Amanecer El frescor de la mañana y un geranio en la ventana que abre a la luz su color. Y por la calle aun dormida llega brisa humedecida dejando su suave olor. Un pardal que al alba trina y la luz en la cantina envuelta en humo y alcohol. Y el pilón como un espejo me devuelve en su reflejo el primer rayo de sol. El olor a tierna hogaza, el café humeando en la taza y en el aire una oración. El trajín de una vecina que canta tras la cortina una copla hecha canción. Un rebaño que se aleja y el balido de una oveja que pasta en el matorral. Y el mastín adormecido vigila con su ladrido su ganado y su corral. Cada remanso del río, cada gota de rocío, cada fuente y humedal. Cada zarza y cada espino que se adueñan del camino donde manda el robledal. Son esas pequeñas cosas, simples y maravillosas que hacen el amanecer. La grandeza de la vida en mil sitios escondida que hoy te invito a conocer. EFG |