Villalmonte - Leon

Credo por los pobres.

Los Pobres de la Montaña. Los pobres en estos pueblos y comarcas eran toda una institución. Se sabía que los había pero nadie sabía a ciencia cierta dónde vivían. Digo años 30 a 80 del siglo XX.

-Pum, pum, pum: ‘Ave María purísima’: llaman a la puerta.

-¿Quién, es? ‘Sin pecado concebida…’

Contestaban –preguntando- desde dentro de la casa: la paisana, el paisano o alguno de los guajes de la vivienda.

- “Una limosna p’a un pobre”

- Qué quiere?

- Lo que sea, lo que me den….

Siempre había un cacho de pan, o de queso, un trozo de chorizo, jamón, o tocino; unas patatas, unas manzanas o peras, unas nueces o castañas. Algo.

La profesión de “pobre en la Montaña” es o era una profesión bastante dura, más que nada por los largos trechos entre pueblo y pueblo y la dureza del clima y los malos caminos, más o menos cargando con todo a cuestas, como la tortuga. Además, sin embargo hay que decirlo, los pobres cumplían una función social muy estimada: la de recordar a los duros campesinos, ganaderos y pastores que siempre puede haber alguien que esté peor que una o que uno, y de hecho los hay.

Los antropológicos, etnógrafos y geógrafos sociales consideran esta función como muy importante socialmente y vertebradota. Crea equilibrios sociales.

En muchos hogares de los pueblos de la Montaña de Castilla y León se rezaba cada noche “un Credo por los pobres”. A veces, si no había nada, peor nada, que darles, la madre decía: ”vamos a rezar un Credo por los pobres de la Montaña” o sólo “por los pobre”. Y lo rezaban todos juntos.

Por la noche, al acabar el rezo del Santo Rosario, costumbre familiar en muchos hogares de esta tierra, y después de entonar el rezo de la Salve a la Virgen y la jaculatoria “Bajo tu amparo”, con la que siempre se concluye el Rezo del Rosario, (muchos lo recordaréis) el padre solía ser el que decía en voz alta: ahora “un Credo por los pobres de la Montaña”.

Otras veces, pasado largo rato ya del rezo del rosario familiar, no se iban a la cama sin rezar un Credo por los pobre.

Esta es una tradición que sin duda se remonta a los primeros siglos de la Alta Edad media, sin duda, dado que ésta fue una tierra muy primeramente habitada, civilizada y roturada y puesta el cultivo por pequeños monasterios o cenobios o conventos, “la Tebaida leonesa” número 2 le han denominado a estas comarcas, que la número 1 era El Bierzo. De la Edad Media pese a que hay documentada la cristianización antigua de La Liébana y de la zona Riaño desde antes del siglo IV, y desde el siglo I en León, por la presencia de cristianos (autóctonos y romanos) en las Legiones de Roma etc.

Los pobres venían de El Otero. Como los gitanos aunque los gitanos alguna vez se les vio venir por el camino de la Collada, tal vez de Morgovejo o La Sota, antes de instalarse en la Casa-Escuela de Encima las Casas. Los pobres, como los gitanos, luego se iban hacia La Red por el Juncal y la Braña, quizás para bajar a Las Muñecas, ir a Ferreras y, o bien tirar para Ocejo de la Peña, en el valle del Esla, o bajar hacia Muñecas y La Mata y luego Fuentes de Peñacorada y el Esla.

De entre ellos, algunos eran de la zona de Guardo y zona de La Peña, (Palencia) y de la zona media de la provincia de Palencia, aunque por su forma de vida, vete tú a saber de dónde serían…
Eran ambulantes.
Y muy queridos y bien tratados y atendidos en estos pueblos y singularmente en Villalmonte.

José Antonio Llamas Fernández en el libro
“Los falampos de la nieve” documenta también la tradición del ‘Credo por los pobres’ en la Montaña.

Un Creo por los pueblos de la Montaña:
(Transcripción del Creo y del Credo Amplio, tanto en Español como en Latín)

Y.. Buena Semana Santa a todos


EL CREDO

=Símbolo de los Apóstoles=

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor,
Que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios,
Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.

Credo
-Niceno-Constantinopolitano-

Creo en un solo Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe
una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una,
santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo Bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.


LATÍN

=Symbolum Apostolicum=

Credo in Deum, Patrem omnipoténtem,
Creatórem caeli et terrae,
et in Iesum Christum, Filium Eius únicum,
Dóminum nostrum,
qui conceptus est de Spiritu Sancto,
natus ex María Virgine,
passus sub Póntio Piláto,
crucifixus, mórtuus, et sepúltus,
descendit ad ínferos, tértia die resurréxit
a mórtuis, ascéndit ad caelos, sedet
ad déxteram Dei Patris omnipoténtis,
inde ventúrus est iudicáre vivos
et mórtuos.
Et in Spíritum Sanctum,
sanctam Ecclésiam cathólicam,
sanctórum communiónem,
remissiónem peccatórum,
carnis resurrectiónem,
vitam aetérnam.
Amen.

Credo
--Symbolum Nicaenum-Constantinopolitanum-

Credo in unum Deum,
Patrem omnipoténtem,
Factórem caeli et terrae,
visibílium ómnium et invisibílium.
Et in unum Dóminum lesum Christum,
Filium Dei unigénitum
et ex Patre natum ante ómnia saécula:
Deum de Deo,
Lumen de Lúmine,
Deum verum de Deo vero,
génitum, non factum,
consubstantiálem Patri:
per quem ómnia facta sunt;
qui propter nos hómines et proper nostram
salútem, descéndit de caelis,
et incarnátus est de Spíritu Sancto
ex María Virgine et homo factus est,
crucifixus etiam pro nobis
sub Póntio Piláto,
passus et sepúltus est,
et resurréxit tértia die secúndum Scriptúras,
et déxteram Patris,
et íterum ventúrus est cum glória,
iudicáre vivos et mórtuos,
cuius regni non erit finis.
Credo in Spíritum Sanctum,
Dóminum et vivificántem,
qui ex Patre Filióque procédit,
qui cum Patre et Fílio simul
adorátur et conglorificátur,
qui locútus est per Prophétas.
Et unam sanctam cathólicam
et apostólicam Ecclésiam.
Confíteor unum Baptísma in
remissiónem peccatórum.
Et exspécto resurrectiónem mortuórum,
et vitam ventúri saéculi.
Amen.
(tomado del Compendio
del Catecismo de la Iglesia Católica)

Me gusta ver estas tradiciones de nuestros pueblos.