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Villalmonte - León

Poblacion:
España > León > Villalmonte (Valderrueda)
02-03-09 17:55 #1873806
Por:No Registrado
Foto: villalmendi 2007






¡hola Ibonchu:estiy intrigada con esta foto,no conozco el parage,¡donde esta? ABRAZOTES de (villapepa)
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02-03-09 21:58 #1875723 -> 1873806
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
Creo que es la cerezal(imponente, por cierto)de la antigua era del Tio Pepe "El Cura de Reyero"
Si no es así que lo desmienta el autor.
Saludos a todos.
José Luis
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03-03-09 08:10 #1877225 -> 1875723
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
je,je,je,je,je,je,je
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03-03-09 14:27 #1879107 -> 1877225
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
Jose LUIS, ?TÚ SBE DE CIERTO DE QUIEN ES?
DONDE ESTÁ?
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03-03-09 15:04 #1879349 -> 1879107
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007

pos digo y que algun lo conocera y lo podria situar que el pueblo no estan grande amos digo yo
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03-03-09 15:36 #1879486 -> 1879349
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
Carta de 'La Cerezal' de Villalmonte

para el Foro de Villalmonte
A propósito de Mi Foto en Internet. Aquí


Hola amigas, amigos de Villalmonte, soy yo, la cerezal. La de esta foto, sí, la misma.


Una simple, sencilla y humilde – aunque compleja, muy compleja – cerezal.

Complejo es todo mi sistema de raíces, tallo tronco, ramas, y hojas) pero en fin no quiero contaros mi rollo individual interior.

Soy un cerezal autóctona.

A las de mi raza nos gusta este clima duro de la montaña cantábrica. Aquí nos la apañamos para soportar las heladas del duro invierno, invierno que como todas sabéis dura hasta el 23 de marzo, pero a veces puede prolongarse y helar hasta en abril y primeros de mayo. Jo, qué heladas. Y la niebla, esa traicionera niebla, que hay años que nos deja asoladas, arrasadas, quemadas.

Nací, creo, allá por los primeros años del siglo XX. Pronto, centenaria.

Digo “creo” porque a mis años, y son ya casi cien, se pierde la memoria, y ya no estoy muy segura del año en que nací. Sería antes de 1915. Lo digo porque mi amo y dueño por esos años empezó a tener familia y creo que me injertaría antes o al poco de casarse. Valentín de Prado González, que así se llamaba mi cuidador y primer “canguro”, valga el término y la palabreja, había casado con María del Blanco, que era de Villalmonte pero que tenía raíces allá en el valle del Cea, en Morgovejo, como escuché decir alguna vez, en conversaciones de los amos en la Era.

Valentín en su padre o en su abuelo venía de El Otero, que un Juan de Prado creo sería su abuelo o su bisabuelo, subió casado desde El Otero de Valdetuéjar y se instaló en Villalmonte.

Los primeros años fueron duros... duros. Muy duros y difíciles. Y eso que no estaba aún injertada y era un simple cerezalina silvestre…, pero…

Algunos años me crecía mucho, tanto que la gente decía “oye, cómo se ha hecho esta cerezalina este año”; sí pero, de vez en cuando venían las hordas enemigas, una cabra, dos cabras, varias cabras…

En ocasiones, era una vaca lamberona, muy llamberona, la que estiraba el pescuezo, alargaba la lengua y me dejaba casi sin hojas hasta la punta de la guía.


Qué tiempos.
Qué miseria. Cuánta hambre pasaban los del reino animal. He visto mucho, mucho… desde aquí.

Poco que llovía algunos años y hambre que había, por doquier.

Menos mal que mis amos se cuidaron de mí.

– “Tienes que injertar esa cerezal, Valentín”, oí una vez que le decía María del Blanco.
“En Morgovejo las hay muy buenas, Valen, que dicen que unos frailes las trajeron de no se donde y dicen que son excelsas”

‘Sí, sí’, -asentía la suegra-, pero este hijo mío está en otras cosas’.

–“Bueno, bueno, a ver si callamos ya….; ya lo haré cuando pueda”, reprochaba Valentín.


Puntos:
03-03-09 15:47 #1879545 -> 1879486
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007

Por fin mi amo se decidió. Y ¡vaya injerto que se trajo!, seguramente tomado de los que unos buenos frailes habían cultivado importados de fuera para la zona del CEA, de donde procedían los Del Blanco.

Me puso un señor injerto, si señoras, bien plantado, bien encañado, (ellos decían ‘ecañado’ y ‘encañar’, yo no lo se si será bien dicho o no) y luego bien protegido.

Toda yo estaba rodeada de espinos y luego un rollo de alambre espinosa me rodeaba de arriba abajo, y pa’encima alrededor, unas estacas de roble. Impenetrable.

Qué descanso.

Qué delicia, todo era crecer y crecer, cada año un poco.

Se acabaron las cabr.as lad.ronas, las vacas llambero.nas y me hacía... y me hacía…; crecía y crecía. Ya alcanzaba a ver casi todo el pueblo desde las hojas más altas, algo de La Peña y hasta cerca de La Cruz.

Precioso era, y sigue siendo aunque muy cambiado este pueblo; y otras eras que hasta entonces desconocía y que ahora ya veía en La Peña y los Olmillos. Había otras Encima Las Casas:

de Gregorio, de Camilo, de Emiliano y Pepa y en el Valle, de Basilio y Casiana, de Celestino, de Tomás y Enedina.

¡Oh!, pero los jóvenes de ahora no sabréis casi nada de eso claro…
Son cosas de viej.a centenaria, perdón….


Las primeras cerezas….
Ay, las primera cerezas.

Recuerdo que mi ama María del Blanco, cada año, a escondidillas, cuando nadie la observaba, me miraba y se quedaba quieta, callada, como esperando a ver cuando sacaba las primeras. Valentín también. A veces, lo veía yo, se rascaba la cabeza, debajo de la boina y murmura un “c..., este año tampoco”, “esta cerezal es muy tardía”. “No se...”

Me ponía algo triste:
“ya veréis, ya, vosotros esperad que ya veréis…”, pensaba yo entre mí. Sin poder decirlo…

Daniel, el que luego casaría con Luzdivina, también del pueblo e hija del señor Gregorio, -siempre oí decir el tío Gregorio, como suele todo el pueblo decir por aquí-, y Esperanza, y que se instalaría en la última casa de La Vega (desde aquí diviso yo las ruinas de aquella casa y aquella cuadra, de toda la hacienda de los emigrados a Barcelona ¡qué pena, Señor mío!, qué pena que la dejaran caer, me da mucha pena) y Manuel, el que casaría con María Álvarez de El Otero, hija del sñor Virgilio, albañil muy reconocido que se instalaría en el pueblo de abajo y que falleció muy pronto, -los dos hijos mayores de mis amos-, se habían juramentado y desafiado en plan jovenzuelos, rapazuelos, guajes de aquí, para ver quien se comía la primera cereza mía.


Miedo me daba.

-“Estos suben un día y me hunden”, que los jóvenes de ahora tienen pocos miramientos con nosotras la cerezalinas jóvenes, pensaba.

Valerio, otro de los hijos de mis amos, el tercero me parece a mí, no mostraba tanto interés, sería por la edad, y José era más pausado, tranquilo y sosegado que los otros tres y ya entonces, de niño, ¡ay mi Pepín!, despuntaba para la que luego sería su vocación sacer.dotal. En Morgovejo, como Enrique como otros, hizo sus primeras Letras de Seminarist.a. No me daba tanto miedo José. (Y, misterios de la vida, quien me iba a mi a decir que acabaría una siendo propiedad del pacífico José, cura de Reyero, arriba del Porma).


Valentín y María tenían Era en lo más alto de El Perlón. Allí se llegaba tanto por el Camino de la Peña como por el de los Olmillos.

Pero cuando la siembra estaba para la parte de La Collada, tenían otra allí en la Collada, cerca ya de Los Murios o Entre Caminos, Las Cornillas o como se diga aquello, de “El Cirujal” para allá. Y a los humanos lectores tengo que decir que sobre esto de los nombres, no soy muy entendida. Hablo únicamente de oídas.

Deberíais hablar y consultar con los ancianos del lugar: Aurelio y Natividad, Octavio y Amelia, Rosalina que conserva buena memoria según escucho y oigo desde aquí cada verano (en este pueblo se oye todo, hay mucho eco), Rosario o bien consultar en La Hila por si han publicado ya el Nomenclátor….

Yo iba creciendo y desde aquí los veía subir el duro camino de La Collada. Qué trabajos, Señor…; qué subidas con el carro y las pobres vacas.
Ahora, pena me da el acordarme de esos pobres animales tan dóciles, trabajadores y sacrificados.

En ocasiones, me quitaban unas cerezas muy de mañana, para llevar para allá para la siega, el prado o la era. O para los pastores de los ganados. Otras veces, al volver por la tarde, casi de noche, me visitaban.

A mi me gustaba satisfacer de este dulzor, de este mi ‘néctar’, de este agua sabrosísima de estas cerezales de Montaña como yo, bien injertadas y de buena raza; de buenísima.

Puntos:
03-03-09 15:54 #1879587 -> 1879545
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007

María murió primero.
Entonces Valentín siguió en la casa familiar, (desde aquí la veo ahora, cerrada, sola, silenciosa, muy bien retejada por el nieto de mi dueño: Marino, Pepe, Pedro Orencio, y Francisca (estos dos ya fallecidos, bien jóvenes, por cierto) hijos de Julia y de Francisco, y donde vivía una de sus hijas de Valentín, la dicha Julia.
La otra hija, Colasa ó Nicolás, yo no lo se, paró poco en el pueblo y se casó en Caminayo aunque acabó viviendo en Guardo de Palencia, con su esposo Pedro Antón.

En la Era que me da alientos y sustento – si supieran hasta dónde llegan mis raíces más largas se quedarían pasmados los humanos –, trilló Teodoro Segundo, el menor de los hijos de Valentín y María, que había casado con una de Ocejo de la Peña llamada Socorro García. También el hijo mayor de Casiana y Basilio, Honorino Prieto (desde aquí diviso su casa paterna, allá en El Valle o Cabovilla o El Cantón, como se le quiera decir por parte de los humanos hablantes) casó en Ocejo y tuvo muchos hijos. Aún vive a Dios gracias en Ocejo Honorino.

Cuando falleció Don Valentín mi dueño y ‘plantador’ o ‘injertador’ mejor que nací silvestre, como todas, (y que me disculpen los señores y señoras de la Real Academia Española por las palabrejas, pero nosotras la cerezales no somos expertas del lenguaje), y me disculparán que al final de una vida larga, servida, trabajada con honor le ponga el Don y a ella el Doña), los hijos hicieron las Hijuelas.

Manuel, Daniel, Valerio, Julia, Colasa, Pepe, Teodoro-Segundo hicieron SIETE parte y… zas, fui a caer en la hijuela del cura de Reyero.
No si ya decía yo…será el destino.

Andaba una un poco prendada del futuro curita, ya desde pequeños, gracias sean dadas a Dios misericordioso que siempre le atiende y remedia a una.

Valerio y su esposa Victoria ‘tamien’ trillaron en esta Era. La abuela Matilde, madre de ella, tenía otra justo al lado pero desde ésta se “limpiaba mejor”, tenia mejor suelo; pero sobre todo eso, el piso era mucho mejor.

¡Qué trabajos!

Me consolaba lo mucho que agradecían mi sombra.

Perfecto porque de primera hora daba yo la sombra hacia el oeste. Luego, un poco hacia el norte y así no impedía que la trilla se hiciera al sol y al calor y al final la proyectaba hacia el este, al saliente. Cuando llegaba la época de la trilla ya no había cerezas.
Yo soy más de darlas para la época de hierba.

Les veía echar la trilla antes de que la ‘Cienda’ volviera con la vacada para el pueblo, hacia las 11 horas.

Observaba los primeros momentos de la yunta con el trillo. Los agobios hasta que la paja quedaba por lo menos algo molida. Luego todo era más sencillo. Las vacas –me seguían dando pena las del reino animal– se movían más fácilmente, venga vueltas y más vueltas arrastrando el trillo. No se me olvida aquella vaca, la ‘Bonita’ de Valerio y Victorina.

Cuanta veces la vi enseñando “avezando” a novillas” primerizas. ¡Que vaca! Era especial.
Era muy no se si decir lista, inteligente, experta, o que…

Era muy lista. Ella quería hacer las Vueltas de la Trilla siempre por el mismo lado, el de dentro.

Sobre todo cuando su compañera al yugo era una novilla joven o primeriza. ¡Qué sentido tenía aquel animal!

Entonces se negaba en redondo a ir por la parte de fuera porque tenía que andar más y trabajar mucho más, y eso con razón y lógica, parece mentira en una animal, se lo dejaba para las vacas jóvenes.
Los dueños lo veían, se hacían lenguas del suceso y la
cambiaban otra vez para la parte de adentro.


Mi segundo dueño, mi querido Pepín, ahora todo un Don José, cura párroco de Reyero, Pallide, Primajas, Orones, Viego…., con más de 50 años de Servicio en el Obispado de León, me vendió.

Hará de esto unos 15 años más o menos. Me recuerdo bien porque mi nuevo dueño, sobrino de Don José e hijo de Valerio y Victoriana de este pueblo, como he dicho, tenía entonces un niño de unos dos o tres años. Y me recuerdo porque a partir de entonces, los nuevos dueños y la madre y abuela de ellos, Doña Victorina, empezaron a venir a veranear desde muy lejos de tierras que no alcanzo a ver ni creo que jamás veré, en el mes de julio. A veces a últimos de junio.

¡Qué alegría: para mí y para el pueblo! Lo demostraban.

¡¡Que pena me dio el fallecimiento de doña Victorina, viuda de Don Valerio hace poco más de dos años, déjenme decir.
¡Cuántos secretos habíamos llegado a compartir desde nuestro afecto “de mujer a mujer”, dicho así, salvadas distancias de especie de animal a vegetal!

Son muchas horas, de trilla, de ‘echar las Diez’, de ‘voy a hacer la comida’, de limpiar el pan, de llenar los sacos de centeno, trigo, avena, cebada, ‘centenico’, ‘corricasa’. De traer la comida para seis, ocho, diez.
De horas de silencio y reflexión. De días de fiesta, baile y jotas en las Eras.

¡Cómo sabía ella valorar mi sombra; qué mujer!!

-¡Ay que sombrina!!, decía, en días de de trilla y fuego en agosto...

Otras,

-¡Ay, que airín!! , exclamaba, cuando mis hojas golpeaban unas contra otras y producían esa brisa sonora inolvidable.

Nosotras las cerezales tenemos alma femenina.
Será por lo de los frutos, el dulzor, lo que tanto gusta a los humanos masculinos. No se. Y somos muy cuidadosas de los que ‘nos suben’.

¿Cuántos se ha caído de una cerezal? Pocos, muy pocos. ¿Y cuantas cañas hemos partido cuando ellos están arriba? Casi nunca. No sé la causa, pero es el caso, es así.
[Claro, me dirán ahora que la RAE obliga a decir “un cerezal”. Bueno yo lo pongo aquí como lo oí por esta tierra: una cerezal. Y ya está].
Cómo recuerdo a aquella mujer, la Señora Victorina.

Pero me distraigo:

Decía que me dio mucha alegría el que mi tercer dueño y
actual –Eduardo se llama el sobrino de mi cura Pepe– empezaran a venir por el mes de julio, a veces finales de junio, desde los años 1993 y 1994 .

A los árboles frutales nos gusta sentirnos valorados por lo dueños. Atendidos, queridos, mimados. Que nos presten atención. Que a veces los humanos sois muy despistados.

“El ojo del amo engorda el caballo”, pues a nosotras igual. ¡Ay, si lo supierais valorar!!

Por eso, aunque no depende todo de mi digamos así ‘voluntad’, que no la tengo, empecé a esmerarme, a cuidarme, a alimentarme con más ganas y a dar frutos.
¡Qué años!!

Qué panzadas, –disculpen que hable así, pero es lo que oigo–, se daban en mí.
Claro, siempre –una se entera de eso, lo nota, lo siente– con permiso de mi dueño.

Octavio González, que intuyo, siento, es su amigo, es de los que más recuerdo. Es un “cerezero” este Octavio de mucho cuidado. Otras veces tomaban las que podían desde abajo, desde la era superior:

– “Ya se lo diremos a Eduardo”, pero es que una no se puede resistir”. Una lo oía.
– Ay, que cerezas…., exclamaban todas…

Doña Victorina era muy caritativa. Amor cristiano será eso, he oído decir:

–“Eduardo, hay que llevar unas cerezas a Socorro, y otras a Natividad.. y otras a casa de Rosario….. y a Rosalía.. y a Anuncia….”

–¡Mamá! Mire madre, si empiezas, no sabes por donde empezar y por donde terminar, así que… tenemos que llevar a todas las casas. Son 20, no son muchas….

–Pues llevamos a todas, hijo… y a callar.

¡¡Que años! Hubo algunos que no quedó casa ni persona que en junio y si lo quería no pudiera darse por los menos por dos veces, dos panzada dos tripadas, a “cereza cogida y en casa”.

Qué cosechas: llegaron a calcularme más de 200 kilos probables en el árbol uno de los años.

–Octavio, si las cogemos todas y las llevamos a Almanza, Cebanico, Mondreganes, Cabrera…. Y vamos de a medias a venderlas?

–Muy bien Eduardo. Puestas allí, un pastón, ¿Pero quien las coge? Es duro y están muy altas todas.

A Esther, la recuerdo con especial cuidado porque, por lo oído era amiga también de mi Tercer y Actual Dueño, muchas veces se lo oí decir: “sueño con estas cerezas desde Baracaldo. Estaba deseando llegar”.

Y añadía:
–“Ay, que cerezas….”, con acento un tanto de la parte de Vizcaya de la margen…. Pues…no se, la verdad… si derecha o izquierda de la Ría…

–Los hijos de Evelio del Blanco pueden coger aquí las que quieran, como si las cogen todas. Para mí son más que hermanos por Evelio justamente lo digo, gran amigo mío y de mis padres Valerio y Victorina. ¡Cuanto nos ayudó este hombre, que en el Cielo tiene que estar, seguro!!

En fin, Secretos de Cerezal. Y que espero guardéis todos.. eh? que si no…

Juan Bautista el de Rosario está en Guardo. Otro que tal. Eso sí, se lo oí decir a Juan y a Eduardo:

–Oye Eduardo ¿no has visto cómo tienes la Cerezal que compraste a tu tío el Cura?

–Juanito, ya se por donde vienes. Oye mira, coge una cesta o dos y sube y llévale a tu madre Rosario y pa’ Guardo las que quieras, que mi madre y yo ya le hemos llevado dos veces este año. Cuesta mucho cogerlas y yo ando algo pasado de peso ahora, ¿no ves?...


Qué gusto ser Cerezal en un pueblo tan Unido; y dar cerezas.

Qué meses de junio y julio hemos pasado juntos y juntas.

Tengo un par de Historias o tres, de estos últimos 15 años que os van a encantar. Tengo alguna de Antes, de cuando la Fiesta era aquí a mí alrededor.

Algunos años, tuve cerezas hasta el 20 de Agosto. Venían los de por allá abajo, pueblos de Cea y Tuéjar y hasta de Guardo, a la Fiesta y se volvían ahí abajo como locos, mirando, comentando,… con las cerezas de Villalmonte, en agosto…

Pero de todo esto, os escribiré otro día…

Y no he de terminar esta brevísima memoria sin pedir perdón por los que he puesto aquí, lo vivos; y sin Orar y pedir a mi modo vegetal por los difuntos; que no se me disguste nadie; y sin dar las gracias a mi fotógrafo desconocido para mí. Y perdón por los omitidos. Os quiero igual a todos.

¡Que guapa me has sacado, fotógrafo; casi más de lo que realmente soy!

Gracias, quien seas.
Ponerme en Internet, sacarme del anonimato de estas Eras de Detrás de los Boqueros, y que pueda, servidora, dar en mi sencillez, en mi humildad de cerezal de Villalmonte, la vuelta al mundo, es algo con lo que nunca soñé ni pude soñar ni imaginar.


¡Ay!, cuanto daría por darle un abraciño a ese fotógrafo; y otro para mi Pepín querido, mi Don José, el Cura de Reyero –a mi nuevo dueño espero verlo pronto por aquí– ahora que pronto será San José; y a todos lo que estáis en Vizcaya, en Madrid, en Sevilla, en Palencia, en Barcelona, Baleares, León, Asturias, Galicia, y toda España; en Gran Bretaña, entre los que cito a modo de ejemplo -y por todos-: a Don Octavio, Don Juan Bautista, Doña Esther del Blanco, Doña Rosalía Fernández, Doña Carmen, Doña Oliva, Doña Amelia,…

Quiera el Dios de todos, de humanos y otros animales, de minerales y plantas, que pronto nos veamos en el Pueblo.

Así lo espero,
Yo, LA CEREZAL.-


Puntos:
04-03-09 14:07 #1885453 -> 1879545
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
LA NATURALEZA EVOLUTIVA.

¡Ay Señor la naturaleza!
que Tú creaste
con tu gran alteza.

Y el hombre
la rompe y destruye
por culpa
de su mala cabeza.

Pero Tú, Señor,
esto lo sabías
que mas temprano que tarde
todo esto ocurriría.

Y yo solo puedo decir
lo que Tú me haces de sentir.

JOSÉ MARÍA MEDINA GAVILÁN
Puntos:
04-03-09 14:12 #1885486 -> 1879545
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
LAS FRUTAS CON SEMILLAS.

En primavera, ¡qué bonitas son las flores!
que visten al campo de infinitos colores
e impregnan el aire de diferentes olores
y te recuerdan ya los frutos con sus sabores.

Y pensar que de unas simples semillas
nacen y crece la hierba con sus flores
que a la vista contemplarlas maravilla
y el alma de poeta goza en los colores.

Luego más tarde nace el fruto
y cuando llega el calor del verano
sólo hay que alargar la mano
y coger el más maduro y lozano.

Del ser del hombre es coger una semilla
plantarla, regarla y verla crecer
y satisfacerse en ese proceso que maravilla,
y luego, cuando ya está el fruto, comer.

Porque hay que ser tonto, malo y muy bruto
para no saber que si no se come fruta
te puede entrar fácilmente el escorbuto

MEDINA GAVILÁN
Puntos:
12-03-09 14:42 #1928716 -> 1879545
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
Manuel Tejerina ¿donde vive ahora?
Puntos:
16-03-09 10:32 #1944756 -> 1879545
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
LE RECOMIENDO LA GUIA DE LA RIBRA DE CEA

PUESTA EN ESTA FORO
Puntos:
16-03-09 10:36 #1944769 -> 1879545
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007


querido TEJERINA descendiente de Villalmonte

en AvilÉs hay descendientes directos de Villalonte, una o dos famlias, tal vez tres.

la dirección ne la Guia del Cea se la dejamso arriba

entre y disfrutará.
Puntos:
01-05-09 01:16 #2176632 -> 1879545
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
Hace mas de treinta años
Que me alimentan tus frutos
Que escalo ágil tu tronco
y que corro por tus ramas
que gozo del gran placer
de la vista que me ofreces
suspendido entre tus brazos
y ahora leo en este foro
lo que se atreve a escribir
la pluma de un gran eunuco
que dice que tus ofrendas
vienen todas con un bicho
juro por quien quiera oírlo
que jamás dentro del fruto
he notado otro disgusto
que morder sin darme cuenta
la dureza de tu hueso
y nunca me ha molestado
pues siempre raudo he intentado
encontrar la solución
mas eficaz para el caso
algunas veces lo escupo
y las menos me lo trago
pero sí me he percatado
que siempre y en todo caso
en cualquier situación
siempre hay un mentecato
que a pesar de la belleza
que se ofrece ante sus ojos
como si estuviera ciego
solamente ve despojos.
JL
Puntos:
01-05-09 09:24 #2176940 -> 1879545
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
Cuando el sabio señala el cielo los necios miran al dedo!
Puntos:
03-05-09 15:33 #2185249 -> 1879545
Por:Mental

RE: Foto: villalmendi 2007
Seguiremos en otro mometo.
Hasta luego.
Puntos:
05-05-09 10:13 #2194929 -> 1879545
Por:No Registrado
RE: Foto: villalmendi 2007
Las cerezas de Villalmonte son muy
sabrosas casi todos los años.

Algunos años, a los quice o veinte días de madurar, sí, cogen bicho.

El o la que dice insensateces, ni caso.
Resentido o resentida.

JL (seas quien seas "muy buena tu rima":

Empiezas:

"Hace mas de treinta años
Que me alimentan tus frutos
Que escalo ágil tu tronco
y que corro por tus ramas
que gozo del gran placer
de la vista que me ofreces
suspendido entre tus brazos"

Y sigues:

"Y ahora leo en este foro
lo que se atreve a escribir
la pluma de un gran eunuco"
-no sabemos si será eunico o machorra,
no lo sabenmos-
"que dice que tus ofrendas
vienen todas con un bicho
juro por quien quiera oírlo
que jamás dentro del fruto
he notado otro disgusto
que morder sin darme cuenta
la dureza de tu hueso
y nunca me ha molestado"

Y añades:

Para continuar:

"Pues siempre raudo he intentado
encontrar la solución
mas eficaz para el caso
algunas veces lo escupo
y las menos me lo trago
pero sí me he percatado
que siempre y en todo caso
en cualquier situación
siempre hay un mentecato
que a pesar de la belleza
que se ofrece ante sus ojos
como si estuviera ciego
solamente ve despojos"

Finalizas.

JL hay varios que pueden ser JL. Ya nos dirás.De todas las maneras, los foreros sensibles a la ecología y a la belleza te agradecemos, pues.
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