Villalfeide - Leon

la niña que aparece es rosa maria, en el corral de los tenderos, y parece que hay otra niña entre el arbol del huerto, verdad??

No, no es Rosamary.
Es Marta, la que en julio, si Dios quiere me hará a mi abuelo de una niña.
Ya llovió desde entonces, ¿verdad?. Y yo con estos pelos y creyéndome un chavalín.
Aprovechando el comentario, tengo dudas de meter mas fotos donde aparecen personas.
Pero si las meto, es para que los que os gusta la fotografía veais que en Villalfeide, cualquier sitio, o el mas pequeño rincón, puede salir una fotografía buena.
Los que sois padres o abuelos, sacar partido de ello.

Abuelo ya, dios mio que carroza.

un saludo

"de cualquier sitio o del más pequeño rincón puede salir una fotografía buena. Los que sois padres o abuelos sacar partido de ello."
Tiene usted toda la razón, Sr. Tascón. Será porque eres abuelo, será porque fuiste padre o será por las tres. ¿La tercera? La tercera es porque te la doy yo.
Queridos amigos, es cierto, el paso de cada día por nuestras vidas es algo que lo damos por tan hecho, tan repetitivo, que pasa sin importancia. Sin embargo, o por otro lado, el tiempo va desmoronado todo poco a poco igual que la gota pertinaz va horadando la roca al cabo de los siglos.
Cómo nos gustará tener el pueblo en fotos de siglos anteriores. ¡Qué riqueza más inigualable sería! Si aquello no pudo ser, hagomos que lo sea en el futuro plasmando en nuestro foro, detalle a detalle, todo lo que el objetivo de nuestra buena volundad vaya detectando. Los años pasan y luego los siglos. Sin que pase tanto tiempo, como dice el Sr. Tascón, cuando uno va acumulando años y años sobre la columna que lo sostiene te das cuanta que todas esas cosas se agrandan: cobran otra dimensión, otro valor. Algunas de ellas, igual que los mejores recuerdos que somos capaces de mantener en nuestra mente, cobran un valor cuasi transcendental. Sublime por demás.
Os invito a que, palmo a palmo, rincón a rincon, calle a calle y paso a paso plasmemos entre todos un gran Villalfeide para la posteridad. Nosotros, pronto o tarde nos vamos, pero ahí quedará nuestra obra y aportación como reflejo de lo que fuimos y, sobre todo, de lo que fuimos capaces de aportar. La encomienda creo merece la pena.
Desde cualquier rincón del mundo un abrazo de:

El Dormilón que nunca duerme.