Feve abrirá el tren a Sabero en 2009 y a Vegacervera en 2011 Feve abrirá el tren a Sabero en 2009 y a Vegacervera en 2011 Feve ya tiene el proyecto en marcha. Las máquinas de vapor serán un reclamo turístico para Matallana y Sabero Viejo paso para el tren minero en las inmediaciones de la fábrica de luz de Serrilla. mauricio peña Después del paso a nivel, entre el bar ‘El Minero’ —hoy cerrado— y algunas casas del barrio de la Estación de Matallana de Torío, hay un viejo camino que bajaba el carbón desde los pozos Bardaya y Balanza por una pequeña línea de ferrocarril. Hoy ya no hay mineros, ni locomotoras de vapor, ni vagones por este paso, entre la montaña y la carretera que conduce a Vegacervera, para dejar el negro mineral a pie de la línea La Robla-Bilbao. Hoy el trayecto es una ruta de senderismo, señalizada con fondos europeos del programa Cuatro Valles. Los pozos de Bardaya y Balanza se cerraron ya hace más de 30 años. La decadencia de la minería, poco a poco, se fue adueñando del paisaje de la zona, primero por la concentración de la producción de ‘La Vasco’ en Santa Lucía y Ciñera y más tarde por la reconversión del carbón que acabó con lo poco que quedaba, aunque todavía se puedan ver vestigios de aquel pujante pasado, como algunas vías del ferrocarril que sobresalen entre la tierra del camino, muros de contención labrados en piedra, bocaminas... La llegada de Ángel Villalba a la presidencia de Feve ha servido para poner sobre la mesa un ambicioso proyecto que persigue que esta zona mineraalcance un desarrollo turístico comparable al de Fuente Dé, en Cantabria. Así de ambicioso es el proyecto, ya en fase de estudio, que cuenta con el apoyo de los ayuntamientos afectados —Matallana de Torío y Vegacervera— y el respaldo público del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, sin cuya colaboración la compañía ferroviaria no podría sacar adelante la iniciativa. Desde León, o desde Bilbao, se podrá acceder a Matallana por la línea convencional de Feve y desde allí, en un tren de época, recorrer valle arriba el Torío hasta las inmediaciones del futuro teleférico de Vegacervera que llegará hasta las cuevas de Valporquero. La línea cruzará los viejos pozos y también zonas de gran belleza como la cascada de la fábrica de luz de Serrilla o los antiguos puentes romanos que aún se mantienen en pie en varios puntos del trayecto. Según la idea que tiene Feve, el tren llegará desde la estación de Matallana hasta las inmediaciones de Vegacervera, a unos 500 metros del punto de salida del teleférico. De momento, nadie se atreve a hablar de cifras a la espera de que concluya el estudio que ha encargado Feve, pero alcaldes como el de Vegacervera, Luis Rodríguez Aller, creen que el beneficio será tan importante que los números son lo de menos. La noticia en la zona ha caído casi como si fuera el Gordo de Navidad. “La verdad es que es un proyecto muy ilusionante”, dice Rodríguez Aller. Y no es el único proyecto. Lo mismo quiere hacer la compañía ferroviaria, con el apoyo de la Junta también, en otro antiguo recorrido minero, desde Cistierna al nuevo Museo de Sabero. El proyecto también atravesará la cuenca minera para llevar viajeros, en esta ocasión hasta el centro de referencia turística de la administración autonómica en la zona. Será también un paso por bocaminas y viejos pozos que, a priori, tendrá menos coste, porque la infraestructura está mejor conservada. El pasado 4 de diciembre, en el acto que conmemoraba los 25años del Transcantábrico, Herrera quiso dar un apoyo “sin ningún tipo de ambages” para poner en marcha “pronto” ambos proyectos.“Serán un nuevo estimulo, un nuevo revulsivo, un nuevo elemento de dinamización de unas tierras que no pueden perder el último vagón del último tren de vía estrecha”, según dijo el presidente de la Junta. Villalba, por su parte, prefiere esperar a una primera comparecencia pública sobre el tema cuando tenga ya en la mano datos y estudios técnicos, pero el escenario con que trabaja Feve es que el ferrocarril turístico de Matallana a Vegacervera esté concluido en 2011 —el próximo año deberá estar ya el proyecto—, y el de Cistierna a Sabero en 2009, por esas menores complicaciones técnicas. Detrás de cada uno de los proyectos hay viejas historias que dan cuenta del nivel de desarrollo industrial que llegó a tener la minería leonesa y la infraestructura que fue necesaria para transportar el carbón hasta su salida al ferrocarril de Feve que llevó mucho del mineral a los altos hornos de Bilbao y más tarde a las térmicas de La Robla y Guardo, en Palencia. La Fábrica de Matallana, derribada hace apenas un año para ensanchar la carretera, llegó a contar con dosramales ferroviarios. Uno que comunicaba el lavadero con las minas de Bardaya, Picalín y Socavón y que estaba servido por las locomotoras San Justo y Santa Ana, y otro de vía métrica que unía la zona con la estación de Matallana y que estaba servido por las locomotoras HVL nº 2 y HVL nº 3, ambas pertenecientes a la Hullera Vasco Leonesa. Entre Sabero y Cistierna también hubo una línea de tren para sacar el carbón desde los pozos hasta la estación de Feve que servía de conexión con el País Vasco y Guardo. El ferrocarril de Hulleras fue de vía métrica y tuvo una longitud de 3.177 metros, según el historiador Álvaro Sánchez Tarifa. El centro neurálgico estuvo situado en el complejo minero de Vegamediana, donde estaban los talleres, los depósitos, los lavaderos... “A partir del año 1969, fecha en la que se clausuró este ferrocarril, el carbón fue transportado hasta las instalaciones de Vega Mediana por medio de un cable aéreo y por carretera”, escribió Sánchez en un artículo en la revista “Maquetren”. Matallana y Sabero son zonas de negro futuro. Por eso el carbón que guardaron sus entrañas debe servir ahora como trampolín para dos proyectos que persiguen recuperar dos zonas castigadas por la reconversión que han pagado con la despoblación más cruel que se ha conocido en la provincia.
|