Valderas - Leon

En cuanto cobre la paga no contributiva de marzo(la de febrero ya me la he gastado), me pienso agenciar uno de esos perfumes porque la verdad es que el olor que sale del urinario del paseo, donde últimamente pasó las noches para no congelarme, es insoportable ¡Y eso que al no tener puerta de entrada (¿Dónde andará?) ventilación no falta!
Además, pienso pedir audiencia al próximo alcalde que salga en las elecciones municipales y cuando lo haga tendré que ir, digo yo, presentable y oloroso, pues quiero hablarle de una idea que me dio mi tío-abuelo hace unos días.
Estaba yo tan tranquilo en un banco del paseo tomándome un don Simón que acababa de comprar en Lupa cuando, pegada a mi oreja, oí la voz de mi tío que decía: “Esto, tú, con Gabelo no pasaba”…”Con Gabelo teníamos unos rosales que eran la envidia de todos los pueblos del contorno y eso que el Ayuntamiento sólo tenía dos o tres empleados municipales para cuatro mil y pico almas que éramos…No como ahora que ya solo queda la grama, las malas hierbas y los cardos corredores, pues hasta el acebo, árbol protegido por antonomasia, se lo han cargao”…
Intenté hacer entender a mi tío que agua pasada no mueve molino, pero me cortó radical: “Calla,¿Es que ya no ves que no vienen ni viejos ni niños al paseo porque se ha convertido en un improvisado campo de fútbol y las bicis campan a sus anchas?”. “Mira”, y me mostró un cardenal todo renegrido en la pantorrilla seca como una espátula, “Esto me lo hicieron los chicos de un balonazo. ¡Si es que no hay derecho! ¡Qué bajo, pero que bajo hemos caído en la Cuidad de las Siete Villas! ¡Si Gabelo levantara la cabeza!”. Se me ocurrió decirle, más que nada por aplacar su ira, que todavía quedaba el hogar del jubilado donde poder echar una brisca. Pero en qué hora…Porque sacó a colación que hasta el bar del jubilao del pueblo más pequeño , como es Campazas, tenía una salida de emergencia. “Y del Polideportivo no digamos, eso no parece un Polideportivo, eso parece Troya, que no está inaugurao y ya se ha caído la valla metálica que le han puesto. ¿Dónde, dime tu, estaba el Concejal de Obras el día que pusieron los bloques sólo con arena? ¿Y los ladrillos del puente de piedra de la fábrica Varela que se están llevando? Por no volverte a hablar de la farola del Paseo ni de la Cruz de los Maragatos que no aparecen ni vivas ni muertas. Cualquier día nos llevan al Padre Isla y también nos dejamos”…No, eso no, tío, le repliqué, el Padre Isla es mi amigo. Casi mi único amigo. Ande, le dije, tome un traguín de vino, que le va a dar algo. Y estaba tan alterao que por primera vez, él que no bebe nunca, aceptó y tragín a traguín mi tío se fue aplacando. Pero eso me dio la idea de presentarme para jardinero municipal que tanta falta hace en el pueblo y eso haré, en cuanto tengamos nuevo alcalde, que ese igual sí me recibe.
¡Anda!, ¿Y esas mozas tan guapas que van calle arriba? ¿Qué será lo que pasa? Ah, que es que es el día de las Águedas y hoy toma el bastón de mando una mujer. ¿Y si aprovechara la ocasión y le presentara mi proyecto? ¿Me escucharía? ¿Intencedería por mi? No sé, no sé, me tiemblan las piernas,solo pensar estar entre tantas mujeres. Además sin mi perfume me siento como vendido. Mejor, lo dejo para otro rato.