Valderas - Leon

Una vez desorillado el terreno, como decimos en el argot cosechero, y "sin ánimo de ser exhaustivos" que diría mi tan querido como admirado César Vidal, pasaré a "abrir corte"
Vaya por delante que no escribo esto para que lo lea alguien en concreto. Es más, aun sabiendo que nadie leyese este escrito, con mayor motivo lo colgaría en este foro: ya se sabe que "si quieres guardar un secreto en este país no tienes más que publicarlo en un libro". ¡Es el mejor método para que nadie se entere!

En política, ya fuera en la nacional como sea en la local, una de las cosas más importantes es tener bien fijada una referencia fiable y contrastable, que nos marque un rumbo que sea tan respetable como respetado, tan fundamentado como argumentado, tan seguro como estable, en definitiva, lo que siempre se ha llamado en el acervo popular y en la literatura culta, un argumento de autoridad.

Anticipo ya que me estoy refiriendo con este razonamiento a la política local. Ningún ánimo me mueve a decir a nadie qué tiene que hacer en política y cómo lo tiene que hacer; lo que sí digo es que un responsable político que se precie y que sea digno de llamarse "dirigente", y sea diligente, debe tener establecidas sus referencias políticas.
Afirmo todo esto debido a que hay "responsables" políticos, quizá el ejemplo más claro sea un tal Gallardón, que siendo aparentemente de derechas, su política tiene más semejanzas con la izquierda, y su carácter personal, aparte de impresentable, demuestra una carencia absoluta de principios, de referencias en fin, dando como resultado una acción política muy deficiente a la par que absolutamente inmoral.

A mí no me da ninguna vergüenza decir que soy de derechas; entre otros motivos, porque las cosas más importantes de la historia de España han sido hechas por la derecha. La Transición, por poner un ejemplo cercano históricamente, la organizó y protagonizó la derecha, y fue ejemplar.

Y creo que, como a mí, a muchos de los votantes del Partido Popular nos gusta ir a misa.
Nos gusta la vida, en toda la extensión del término.
Nos gusta la familia tradicional.
Nos gusta que nuestros hijos estudien Religión.
Nos gustan las hamburguesas, el vino y el jamón.
Nos gustan las corridas de toros.
Y, sobre todo, nos gustan la bandera y el himno nacional de España. De nuestra NACIÓN; de nuestra única nación.

Nos gusta, en suma, todo aquello que viene siendo atacado y vilipendiado por el ruin gobierno del tal Zapatero.

Tras esta declaración de principios no puedo por menos que hacer un alegato en favor de nuestro Ejército. Unas Fuerzas Armadas que son constantemente humilladas por los actuales gobernantes y tienen que soportar la continua ofensa de ver cómo se traen los restos de los caídos en combate, dejémonos de "eufemismos de la señorita Pepis", de madrugada, prácticamente a escondidas, para que "se entere poca gente y salga poco en la televisión", porque ya se sabe que solamente era "guerra" lo de Iraq. ¡En Afganistán estamos "poniendo tiritas"!

Viene todo esto a formar parte de esa rebelión cívica que algunos hemos apoyado y que ha cumplido este año una década, pues resulta poco discutible que uno de los movimientos casi más éticos que cívicos comenzó en España el día en que pintamos de blanco nuestras manos y mostramos nuestra nuca en pública manifestación, tratando con ello de evitar, infructuosamente, el miserable y cobarde asesinato de Miguel Ángel Blanco Garrido.

Aquel "Espíritu de Ermua" es el mismo espíritu que hoy causa en algunos de nosotros una enorme tristeza al ver la pérdida de principios, la pérdida del norte en definitiva, de algunos políticos que, no llegando al extremo de miseria moral del presidente Zapatero, sí se han atrevido a "viajar con él" en ese viaje indeseable hacia la pérdida de toda referencia moral e, incluso, a la vulgarización intelectual rayana con lo "pepiñés" que el tal Rajoy, hoy "Marianín", y su "tropa de sorayos" mediocres han iniciado desde la derrota en las últimas elecciones gnerales, y que ha tenido su cenit en el abominable trato a María San Gil.

Resulta evidente que esa pandilla de políticos de medio pelo ya no puede ser referencia fiable para nadie que conserve un poco de capacidad de discernimiento, tenga un mínimo de amor propio y mantenga fresca la intención de servicio que supone la política. Si a mayor abundamiento, un político sea en Madrid o sea en Valderas, atraviesa la barrera de perder también las referencias informativas, y desprecia, aborrece y escupe sobre aquellos medios que pedían el voto para él y le votaban, se convierte automáticamente en un lastre intelectualmente dañino y un bulto sospechosamente contaminado en lo moral.

¿Cuál es el motivo por el que sucede todo esto? La falta de LIDERAZGO.

Y es que hay "politiquillos" del tres al cuarto que, presumiendo de ser "de derechas" no han leído jamás ni uno solo de los libros de José María Aznar.
Digo más; no han leído siquiera uno de los muchos y brillantísimos discursos de Aznar, ni de cuando era Presidente de Castilla y León, ni de cuando fue Jefe de la Oposición, ni de cuando ha sido el mejor Presidente del Gobierno que ha tenido España, ni de su labor en FAES. Eso sí: en público se guardan muy mucho de defenderlo y de ponerlo como ejemplo de dirigente político reponsable.

Porque es bien cierto que a José María Aznar López no se le puede gurdar otra cosa que no sean admiración y respeto. Y si uno es medio listo, habrá de saber utilizar la gran sabiduría política que expone Aznar en sus libros y en sus discursos para aplicarla en su labor política diaria, porque ahí encontrará un referencia personal, una referencia intelectual, una referencia ética y una referencia moral: un argumento de autoridad. En resumen, liderazgo.

Como glosario explicativo de cómo se debe ejercer la acción política baste una simple ojeada a la historia de los dos principales partidos políticos españoles:
el Partido Socialista carece de legitimidad histórica, carece de legitimidad intelectual y carece, y ha carecido siempre, de legitimidad moral.
Si el Partido Popular puede presumir de algo, no es solamente de disponer de una enorme y ejemplar carga intelectual, ética y moral; es, además, de disponer de una superioridad ideológica apabullante frente al socialismo español.

Por eso se debe entrar en el debate ideológico con el PSOE: es como pegar a un niño.
¡No tienen "ni media torta" política!

En la penúltima línea del párrafo encabezado por "Aquel "Espíritu...", se debe entender: "... elecciones generales..."

En el párrafo encabezado por "Porque es bien cierto...", se debe entender: "... no se le puede guardar..."

En el encabezamiento del último párrafo se debe entender: "Lo cierto..."

pero tu de que vas,

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Querido y admirado Juan: Una vez más tengo que felicitarte por tu magnifica y medida exposición que deja boquiabierto hasta al más abyecto y necio de estos viles emborronadores que, como moscas impenitentes, cimborrean por los alrededores de tu excelsa prosa nacarina, más propia del Siglo de Oro que de los albores del siglo XXI que por desgracia nos ha tocado vivir. Porque leyendo y releyendo una y otra vez tus escritos, relamiéndome en el placer de comprobar como con una palabra tuya detrás de otra, consigues la milagrosa conjunción, casi celeste, de una obra de arte literaria que, perdona si soy demasiado atrevido, estoy convencido de que uno de tus ancestros tiene que ser el mismisimo Quevedo, que digo, hasta Amadis de Gaula.
Efectivamente, ESPERANCITA ES UNA GRAN MUJER, y como tú, estoy seguro que llegará muy lejos y aportará grandes momentos a esta nuestra gran Nación. No quiero seguir, no quiero mancillar aún más tu obra. Dejemos que esta banda de meapilas de Valderas intenten cultivarse un poco y al menos haprendan ha nó comtter faltas de hortografia, aunque yo les veho tan poca cosa que no se como pierdes el tiempo con ellos. Por último, quisiera pedirte un favor a propósito del "nieto de Rousseau", ese manguán. Como no hagamos algo pronto ese nos arruina y nos vente esta maravillasa Patria que tanto costo levantar al Generalisimo. Me gustaría escuchar tu docto comentario a propósito de su relación con Pepiño que según dicen parece que va más allá de la simple amistad. Te dejo admirado prócer esperando que un día de estos decidas publicar tu obra para poderla leer con más detenimiento y deleite.
Afectuosamente tuyo.

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SI LA HAS PENSADO TU , DEJALO , NO NOS LA DIGAS

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¿PERO ES VERDAD QUE CONSIDERAS PERSONAS A TODO EL MUNDO? POR FAVOR PERDONANOS LA VIDA.

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El nombre correcto de la nueva emisora de radio es: "esRadio".

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PARA

Nuevamente Esperanza Aguirre, ¿quién iba a ser?, se ha cargado de razón y ha cargado su LIDERAZGO MORAL EN EL LIBERALISMO ESPAÑOL al aprobar, con el apoyo de su grupo político en pleno, el otorgamiento de la condición de "Autoridad" al profesorado de la Comunidad de Madrid.

Me alegrega mucho tal decisión. Me parece totalmente acertada.
Pero lo que resulta más alentador es el ejemplo que Esperanza da al resto de presidentes de las Comunidades Autónomas, incluidos los del Partido Popular.
"Las palabras mueven; el ejemplo arrastra".

¡Toma nota Rajoy, don "Marianín"!

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Cuarto

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Segundo

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Si tras la enjalbegada losa de la filantropía aparece el corrupto cuerpo de la abominable y dañina masonería formando el sepulcro de la conspiración, así vimos emerger las falsas lágrimas en la cara de un tal Gallardón, de conciencia muy corrompida, una vez que el Comité Olímpico Internacional ha designado a la ciudad de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

En primer lugar hay que dejar meridianamente claro que el principal responsable del frustrado intento de sede olímpica española ha sido el ínclito Z-Paro.
No es sólo porque no supiera responder a aquella indecente pregunta del tal Alberto de Mónaco sobre el problema del terrorismo en Madrid o en España, a la que cualquier persona con la cabeza bien amueblada y la conciencia limpia hubiera sabido decir simple y llanamente que es propio de necios buscar explicaciones, causas o razones al acto irracional del terrorismo y que nadie, NADIE, ni siquiera tú Alberto de Mónaco, está libre de sufrir un ataque terrorista salvaje. Claro, con esta respuesta le hubiese tapado la boca, cosa que no hizo el nieto de "Rousseau".

Es, sobre todo, por su comportamiento pueril y su política, sin sentido alguno, ante los Estados Unidos: fue de una mezquindad indescriptible su irreverente "sentado" al paso de la bandera de barras y estrellas, pero aún más miserable fue la decisión de huír cobardemente de Iraq, dejando "solos" a nuestros aliados -más de 70 países-; y peor aún fue el infame llamamiento que Z-Paro realizó en Turquía para que el resto de países abandonasen Iraq como muestra de desprecio al pueblo americano. ¡Y luego va a hacerse fotos!

Pues está claro que si Madrid hubiera tenido alguna posibilidad para ser sede olímpica, ésta habría sido para 2012 y no para 2016 que nunca, jamás, tuvo más oportunidad que las ensoñaciones de un tal Gallardón y pocos más. Hasta el propio Juan Antonio Samaranch vio una imprudencia presentar condidatura a los juegos de 2016 y aconsejó la espera para presentarse en 2020. [i]¡Si lo sabría él!

Y una vez centrado el tema, paso a detallar los motivos por los que la decisión del Comité Olímpico se presenta como una gran oportunidad para el Partido Popular.
El "oneroso déspota" -atinado sobrenombre dado por Federico Jiménez Losantos al tal Gallardón; por cierto, ¡qué insania la del tal Gallardón querellándose contra uno de los pocos periodistas que ha pedido expresamente el voto para su partido, y qué desvergüenza la del tal Rajoy permitiendo, cuando no, consintiendo tal sinrazón!- ha perdido con esa decisión del COI toda opción a presentarse como el adalid del futuro Partido Popular. ¡Si acaso... de un partido de izquierdas!

Porque el tal Gallardón si no es masón, a mi entender lo parece bastante.

Lo parece por ser un infiltrado del grupo PRISA en el Partido Popular; recordemos que fue el "candidato" del enterrado Polanco para presidir un gobierno de concentración tras la victoria de José María Aznar en 1996. Él nunca lo repudió.
Y recordemos que cuando, más recientemente, Rajoy ordenó a todos sus militantes que no hicieran declaraciones a los medios de tal grupo a raíz de las imputaciones del "enterrado" a los miembros del PP como "franquismo puro y duro", el tal Gallardón fue el primero en saltarse aquella orden para acudir presuroso a la SER.

Lo parece porque si los de la regla y el compás buscaban la transmisión del falso secreto del albañil conspirando continuamente, el tal Gallardón lo hace traicionera y repetidamente contra el propio partido con el que ha ganado elecciones, y en vez de buscar la verdad sobre quién y por qué asesinó a casi doscientas personas e hirió a más de mil ochocientas en la ciudad donde él era Alcalde, se confabuló con su prima Olga Sánchez, la fiscal "valeyá", en la defensa de una versión oficial que insulta a la inteligencia de toda persona con dos dedos de frente y que lejos de confortar a la mayoría de las víctimas, las zahiere, salvo a la digna de lástima Pilar Manjón y a las "cabras que comen en altitudes superiores" según la tal "valeyá".

Lo parece porque a semejanza de los masones que se presentaban falsamente como víctimas de los fascismos, el oneroso déspota se presenta continuamente como víctima de Esperanza Aguirre, lo cual no ha sido más que un recurso burdo para aprovecharse del enemigo odiado y labrarse un buen nombre que sólo ha sido tal entre los falsos liberales y algunos adversarios políticos. ¡Del enemigo, el consejo!

Lo parece porque igual que los "hijos de la viuda", el tal Gallardón jamás ha seguido la senda liberal: nunca siguió el camino marcado por Aznar de bajar los impuestos; al contrario, no ha asumido el compromiso de no gastar ni un euro más del ingresado ya fuera en la Comunidad de Madrid o luego en el Ayuntamiento capitalino. Si la conquista del poder político es el único fin masónico, así del oneroso déspota.

Lo parece porque cuando el infame gobierno del nieto del masón "Rousseau" sacó la absurda ley de los "matrimonios" homosexuales, el Partido Popular adoptó la decisión tácita de que sus alcaldes no deberían casar a ninguna de esas parejas; ¿quién fue el primer alcalde en quebrantar aquella decisión? El tal Gallardón.

Y lo parece, en suma, porque así como la "hermandad" aniquiló el Imperio español, y prueba de ello fue la insurrección mejicana y la logia Lautaro, el oneroso déspota pretende aniquilar el pensamiento liberal español, y por ende, al Parido Popular que con tanto esfuerzo construyó José María Aznar. No es dificil imaginar qué sería un PP al "estilo" Gallardón, y qué sería de España si llegase a Gobernar:

<<Un futuro en manos de la masonería -como lo ha sido buena parte del pasado- significaría, presumiblemente, un recorte de las libertades de aquellos que no estén dispuestos a plegarse a un discurso único sincrético y multicultural; un aplastamiento de los que no comulguen con un sistema laico en el que la civilización y la fe de cada uno tenga que aceptar su sustitución por el masónico guiso amalgamador; un reparto de poder entre los hermanos que no aumentará la eficacia del Estado aunque sí la corrupción y los saldos de determinados "hijos de la viuda"; una erosión -quizá más desde dentro que desde fuera- del papel del cristianismo en la sociedad mundial; y, finalmente, la consagración de un gobierno que pondrá todo su empeño no en gestionar correctamente sino en controlar los medios de comunicación para mantener sumida en el engaño y en la propaganda a la opinión pública que, bajo ningún concepto, debe saber hacia dónde la dirigen>>, afirma César Vidal en su magnífico libro "Los Masones".

Un inciso: ¿advierte el lector las similitudes entre estas afirmaciones y la política infumable seguida en estos años por el nieto del masón "Rousseau"?

Pues bien, ante tales evidencias y la reflexión sosegada y tranquila que me lleva a imaginar la misma política dirigida por el oneroso déspota, expongo que estamos ante la gran oportunidad del PP para darle la puntilla al tal Gallardón.
Soltar el lastre que supone su presencia en cualquier lista de este partido sería un punto a favor de Mariano Rajoy. Dejarlo no sólo será la perdición de Rajoy, sino que deberá provocar una revuelta interna encaminada a designar a Esperanza Aguirre como próxima candidata a la presidencia del gobierno por el Partido Popular, lo que sería la opción más ilusionante para todos los que amamos la libertad y, sin duda, la mejor noticia para España.

Concluyo este artículo esbozando unos versos -eso sí, de arte menor- sobre el tal Gallardón, pero en honor a quien ha tenido la sensibilidad aludida en otros mensajes, que su firma delata como buena persona y que me ha obsequiado con su amistad; y como muestra de admiración y respeto hacia su obra, en la que estoy adentrándome cual niño ávido de conocimientos:

No sé si eres masón,
mas lo parece, Gallardón.

¿Eres traidor a tu partido?
Bien lo demuestras, bandido.

Al gran Fede demandaste.
Pues muy mal: ¡eres más lastre...!

¿Eres amigo de PRISA?
¡A la SER fuiste deprisa!

Tú odias a Esperanza.
No mereces esperanza.

¡Ojalá te eche tal Rajoy!
¿Quién lo hizo ya? ¡Ah, COI!

Y basta ya de cháchara,
¡no te soporto, macarra!