Sotillos de Sabero - Leon

Tipos singulares

Antonio Martín Santos inventó y patentó un auto mapa que le permitía moverse por carreteras de todo el Estado

Fulgencio Fernández / León
Hay biografías de personajes tan singulares como injustamente olvidadas. Decir ahora que uno de los últimos inventos de las nuevas tecnologías para el automóvil, el GPS, ya tuvo un antecedente hace 55 años llamado auto-mapa y que fue patentado por un leonés resulta realmente sorprendente.
Pero fue así. El leonés se llamaba Antonio MartínSantos y su apasionante biografía la recupera José Antonio Aldasoro Martín en un precioso reportaje publicado en el último número de la revista Argutorio.
Patentado en 11 países
Nos recuerda Aldasoro queeste leonés, Martín Santos, “en plena década de los 50 del pasado siglo inventó un aparato que permitía orientarse por las diversas carreteras del Estado a bordo de un automóvil, sin necesidad de desplegar mapas, ni planos. Se trataba del Auto Mapa Martín Santos, cuyos prototipos fueron patentados en 11 países y con el que su creador obtuvo la Medalla de Oro con Felicitación Especial del Jurado del VI Salón Internacional de Inventores de Bruselas en 1957”.
Una grave enfermedad y su relativamente pronta muerte, en 1961, le impidieron comercializar este invento cuya definición nadie duda que es lo más cercano que puede haber del actual GPS.
Antonio Martín Santos, que había nacido en León en 1887, creció en las cercanías del recordado Molino Sidrón (calle Ramón y Cajal) y estudió Ingeniería Industrial en Madrid. Se dedicó primero a la inspección de automóviles y fue posteriormente Jefe de la Delegación de Industria en León, pero el desarrollo de este singular invento lo llevó a cabo cuando ya se había jubilado. .
Se perdió en Andalucía
El origen del invento es muy curioso. En 1954 debía viajar a Jerez de la Frontera para visitar a una hija que vivía allí (en un Simca 9 Aronde) y en el trayecto, ya en tierras andaluzas, se extravió con buena parte de su familia en el vehículo. Se volvieron ‘locos’ consultando los mapas de la época y el leonés dijo convencido a su hija mayor, María Aurora: “Habría que inventar una especie de mapa movible, cómodo de consultar e iluminado. He de ponerme a ello cuando vuelva a León”.
Y se puso. Primero hizo la escala y después el prototipo, muy rudimentario, pero en el invierno del año 1954 ya era una realidad aunque él era consciente de que había que pulir detalles pues, cuenta Aldasoro Martín, “presentaba complicaciones en condiciones extremadamente calurosas y con excesiva humedad, lo que provocaba un ligero error en el avance del carrete por la modificación de la tensión en la banda transmisora”.
El problema citado nos acerca, a su vez, al funcionamiento del artilugio. Para solucionar el problema del calor y la humedad sustituyó las cintas elásticas por un elemento de arrastre, en forma de resorte helicoidal sin fin. Fue un éxito el cambio y Martín Santos se animó por ello a patentarlo.
El mecanismo, explicaba, era bastante simple: Unas cintas se desenrollan de un carrete y se enrollan en otro, en este recorrido se visualizan en una pantalla o ventanilla (ver foto en esta misma página) donde se ve la carretera que vas recorriendo, con los pueblos, carreteras y desvíos. Los carretes se mueven ‘coordinados’ con el velocímetro del coche, avanzado de manera directamente proporcional el mapa y el automóvil. La relación de conversión de su prototipo era la siguiente: Una vuelta del tambor del auto mapa son 37,68 kilómetros recorridos.
El aparato se colocaba en el salpicadero y mediante un sistema de botones se enganchaba el mapa del trayecto que se quería recorrer y mediante una combinaciónde estos botones se anulaba para circular por la ciudad y evitar que avanzaran los mapas.
Un gran invento, muy trabajado, realizando los mapas con mucha paciencia y con gran repercusión nacional (fue recibido por Franco cuando fue premiado) e internacional, pero su muerte cuando seguía perfeccionándolo truncó un gran invento.

Este ademas de ser de León, seguro seguro, que de Sotillos... faltaría mas.