Sosas del Cumbral - Leon

Hola, me llamo Marta y mi padre nació en Sosas del Cumbral. Fui un día a conocer el pueblo y me entusiasmó. Si alguien vendiera una casa en él comentadmelo. Dejo mi correo mldj2007@hotmail.com Por cierto, mi abuela se llama Evangelina, su casa (ya derruida) la vendió hace mucho.

yo e vivido hay durante 15 años y es el mejor pueblo de mi vida yo soy una cacereña,volveria a irme con los ojos cerrdos x la gente q ahi sobre todo my mejor amigo luis alfonso eran la ostia le kiero un monton soy angela.bs para todos mis amigos de sosas os kiero

Hola, Marta: Tú no me conoces, ni tampoco yo a tí, pero sí a tu familia, principalmente, a la rama paterna.
Voy a contarte una historia que sucedió en Sosas hace ya mucho tiempo, algo así como 41 años.
Era un 3 de Abril de 1967, cuando en este nuestro pueblo, una madre primeriza se disponía a dar a luz. Todo parecía transcurrir con normalidad, pero con el paso de las horas, la cosa se complicó. El médico, don Leonardo, tras acudir a visitar a la futura madre y comprobar que algo estaba fallando, instó a su marido a buscar urgentemente un medio de transporte para evacuar a la mujer a un centro hospitalario donde dispusieran de los medios adecuados para atender el parto, ya que, según su criterio, la madre aún no corría riesgo, pero a la criatura le restabas apenas 3 horas de vida.
En ese momento, 300 metros calle abajo, un joven, ya con el motor en marcha de su flamante "600", se despedía de su madre (Evangelina) dispuesto a salir rumbo a León, cuando vió aparecer a un asustado hombre que le pidió el favor de su vida:
-Manolo, por favor: Tienes que llevarnos a mi mujer y a mí a León, porque si no, perderé a mi hijo.

-¿Qué?.¿Cómo?...ejem...esto..yo...Bién; de acuerdo-Manolo era un manojo de nervios, miró a su madre y susurró:-Ay, mamá ¿Cómo le voy a decir que no?. Pero es que si les pasa algo por el camino, yo me muero.

Manolo condujo su coche lo mejor y más rápido que pudo hasta la puerta del Hospital Otazú, de León. Instantes después, un chavalín lloraba como un poseso; le había costado salir, pero había llegado al mundo.
6 dias mas tarde, una pareja llegaba feliz a Sosas, con su hijo en los brazos. Poco tiempo después, le bautizaron en la Iglesia de San Pedro, Sosas, con el nombre(por despiste paterno) de José Ángel.

Es posible, Marta, que esta sea para ti una historia más, pero para mi es el principio de la historia de mi vida. Ahora ya sabes que, a pesar de no conocernos personalmente, tú y yo tenemos algo muy importante en común: Los 2 le debemos nuestras vidas a tu padre.

Sirvan este puñado de letras como homenaje a las gentes solidarias y de buen corazón de ese maravilloso rincón del mundo, de Omaña, que es Sosas del Cumbral, nuestra tierra, y como recuerdo a Ángel, mi padre, a quien cada dia tengo presente. Descansa en Paz, papá. Por tu corazón, por tu generosidad, por tu integridad, por tu valentía, por tu fuerza, por tu manera de entender la vida, por TODO, siempre te admiraré.

Mi más sincero, profundo y eterno agradecimiento a Manolo: A Manolín "el de Evangelina"
Seguro que él conoce perfectamente la historia a la que me he referido. Espero que nos haya perdonado ya por el mal rato que le "hicimos" pasar.
Un abrazo. Hasta siempre.