Sorriba del Esla - Leon

Estado del bienestar, estado recaudatorio
Cada día salen nuevos atropellos del Poder sobre la sociedad civil. Que si el Gobierno derrocha 600.000 euros en un proyecto que solo alimenta a dictadores, que si los políticos desvían 3.000 euros de nuestros impuestos a coger taxis.

Hasta un policía se tuvo que multar a sí mismo para llegar a su cuota. ¡Un ayuntamiento se dedica a robar a los sin techo! ¿Se puede caer más bajo? A la vez, los que se muestran como los redentores de la sociedad son los que más delinquen. En 2009, unos 1.300 coches oficiales fueron multados poniendo en peligro a la gente. Los ayuntamientos ni se molestan siquiera en presentar sus cuentas.

Desde Bismark hasta la actualidad los políticos han credo un Gobierno omnipotente con la mentira del bienestar para todos. La expresión usada, pero, lo dice todo: “Estado del bienestar”, esto es, “todo el bienestar para el Estado”. El Gobierno nos roba el producto de nuestro esfuerzo y trabajo como lo puede hacer un mal telepredicador mediante la mentira. La diferencia es que el telepredicador no nos controla con censos, DNIs, matrículas, policías armados, prohibiciones, multas, ni asalta nuestras cuentas bancarias o persigue si no le damos el dinero.

El Estado del bienestar solo proporciona bienestar a la oligarquía política. Para nosotros es —y siempre ha sido— un estado recaudatorio. Cuanto menos Gobierno, más bienestar para la sociedad civil. Decir basta al Gobierno significa poner fin al robo.