Santa Olaja de la Acción - Leon

La nostalgia… dice el diccionario que es la pena por algo perdido, por el paso del tiempo por lo que no volverá, es eso que nos embarga cuando nos ponemos mayores (que empezamos a serlos cuando echamos de menos algo, que ya no podemos recuperar) y nos deja dibujada su geografía en nuestra alma, a mi me quedó la de un tiempo y unas personas que ya no están, que ya no existen, que se quedaron en mi memoria, en mi corazón; cuando era pequeña iba al pueblo de mis abuelos, casi siempre en verano y recuerdo su casa, aunque humilde, rica porque siempre estaba repleta de gente, de historias, de risas, de vida, recuerdo el escaño de la cocina (que junto con el arcón, era lo más grande de la casa) siempre con alguien sentado, hablando, contando, riendo, incluso rezando…pero lleno, recuerdo la luz del verano, tan luminosa, tan amarilla, tan clara, a la abuela trasteando por todos los rincones sin parar, y la suavidad, la dulzura que ponía cuando se peinaba, nunca más he visto a nadie peinarse con tanta delicadeza, con tanta parsimonia (quizás por eso me gusta el pelo largo) y también más lejana aún la luz transparente y fría del invierno (no me gusta el frío, y allí es además impasible) quizás por aquellos olores, por aquellas luces, por aquellos colores, aquellas risas, aquellas gentes, mi gente, quizás porque todo eso quedo dibujado en mi memoria, cuando he vuelto sigo buscando el paisaje de esas luces, de esos olores, de esas historias, esas risas… y claro encuentro sombras, silencios, vacíos…
Para todos, que tengaís un magnífico 2009.
Carmen de la Iglesia