Santa María del Páramo - Leon

La crisis económica ya ha engullido en la provincia de León 15.458 puestos de trabajo
León roza ya la barrera de los 40.000 desempleados cuando hace cuatro años no llegaba a 25.000

26/06/2011 manuel c. cachafeiro | león

Oficina de empleo en la capital leonesa.
JESÚS F. SALVADORES


La crisis se ha cobrado en León 15.458 puestos de trabajo. A esa conclusión se puede llegar comparando los datos del paro de mayo de 2007 y mayo de este año, por poner una fecha entre el León antes de la crisis y el León actual, que vive en carnes propias uno de los peores momentos de la economía.


El desempleo, que se ha incrementado en ese periodo en un 67,7%, ha estado a punto de rebasar en los últimos meses la cifra psicológica de 40.000 desempleados, si bien la llegada de la Semana Santa y el buen tiempo han ayudado a generar empleo en sectores como servicios hasta dejar la cifra, según el último registro del mes de mayo, en 38.278 personas sin trabajo en la provincia.

La comparativa entre lo que ocurría en 2007 y 2011 es demasiado contundente. En mayo de 2007 se encontraban en paro en la provincia 24.915 personas, si bien el dato difiere entre el que tiene contabilizado el Servicio Público de Empleo de la Junta de Castilla y León, que son las personas apuntadas en las oficinas de empleo, y el que ha quedado registrado en las estadísticas del Ministerio de Trabajo, que se reduce hasta los 22.820. ¿La razón? Las nuevas condiciones que impuso el entonces ministro Jesús Caldera a la hora de contabilizar el número de desempleados.

Analizando los datos del paro por las oficinas del Ecyl -la Junta gestiona la actividad diaria de estos centros y el Ministerio de Trabajo paga el desempleo- se pueden extraer varias conclusiones. La primera, que el mayor número de parados se concentra en dos grandes áreas: El Bierzo, con el 33,3%, y el entorno de la capital, con el 48,8% del total. En cambio, hay un dato especialmente significativo, y es el tímido incremento del paro en estos años en las cuencas mineras, por debajo del 30%, cuando en otras zonas de la provincia alcanza el 70%. En este caso, la respuesta hay que buscarla en la escasa actividad económica al margen de la minería y la creciente despoblación, tanto por el abandono de muchos prejubilados, que prefieren vivir en la costa o en León, como de los jóvenes, que no ven futuro en la tierra de sus padres.

Las zonas donde más ha crecido el paro en estos años porcentualmente son La Bañeza y Valencia de Don Juan. En la oficina bañezana, el número de personas que se han apuntado al paro ha pasado en estos cuatro años de 1.242 a 2.177, un 75,2% más. En la ubicada en la capital coyantina, el desempleo también se ha incrementado, en este caso en un 74,2%,, al pasar de 559 a 974 desempleados en el mismo periodo de cómputo, mayo de 2007 y mayo de 2011. En los últimos años, especialmente en Valencia de Don Juan, se generó mucho empleo ligado a una incipiente industria, a la que la crisis ha afectado de manera muy importante.

El incremento del paro también está por encima de la media provincial en las oficinas de Bembibre y Cistierna. La capital del Bierzo Alto no se la puede considerar ya una comarca minera tradicional, ya que su economía se ha diversificado en los últimos años gracias al polígono industrial y al creciente sector servicios. En este caso, la caída de la demanda en muchas empresas justifica en buena medida el incremento del paro en un 65,4%. En Cistierna, los problemas son otros. No hay mucho desempleo porque no hay mucho trabajo, pero la crisis se ha llevado por delante una parte importante de los pocos empleos de la zona.

Aunque a León habían llegado nuevas industrias, sobre todo en el sector de las energías renovables, Castilla y León era más un territorio emisor de mano de obra, como lo constataba el informe -˜Los perfiles de la movilidad geográfica en Castilla y León-™ elaborado por el Observatorio Regional de Empleo. Nada menos que 91.318 castellanos y leoneses fueron contratados en 2008 para salir a trabajar a otras autonomías españolas, mientras que en la Comunidad se dio empleo a 68.088 foráneos, lo que arroja un saldo negativo de 23.230 personas. El estudio reflejaba también que el trasvase de trabajadores entre la Comunidad y otras regiones se desacelaba por la crisis, ya que las salidas de castellanos y leoneses a otras autonomías se habían rebajado un 12,5%.