Santa María del Páramo - Leon

La lluvia y la suspensión de procesiones dejan pérdidas del 30% en la hostelería
El mal tiempo también provocó que se acortaran o cancelaran las estancias en hoteles

24/04/2011 manuel c. cachafeiro | león

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Una terraza de la Calle Ancha, sin apenas gente a causa del mal tiempo.
JESÚS F. SALVADORES


El agua no sólo ha sido la culpable de la suspensión de casi la mitad de las procesiones programadas para la Semana Santa de León.

Los efectos en la hostelería y en el sector hotelero empiezan a ser demoledores.
Aunque haya que esperar a la semana que entra para dar cifras, una vez que concluyan las vacaciones, las asociaciones de hosteleros hablan ya de pérdidas del 20 al 30%. Los hoteles, aunque no tengan tampoco datos cuantificados por el mismo motivo, también han sufrido bastantes cancelaciones.

Sólo Genarín parece haber paliado en parte los ingresos en unos días que los hosteleros consideran los más importantes del año.

«Al hecho de que se suspendieran muchas procesiones, que ya ha hecho mucho daño a bares y restaurantes, se ha unido la propia lluvia, que ha dejado a mucha gente de León y de la provincia en casa», explica Martín Hernández, presidente de la asociación del Barrio Húmedo.

«Es una pena porque León estaba a tope. Hay crisis, pero la ciudad estaba llena», se lamenta Pedro Llamas, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería.
Aunque las calles estuvieron llenas el Jueves y el Viernes Santo, pese a la adversa climatología, «no ha habido el mismo movimiento que otros años», explica. «La gente entraba en los bares, pero no se movía de un lado a otro por suele hacer habitualmente», añade Llamas.

A partir del lunes, la asociación empezará a hacer balance, analizando en primer lugar los datos de los proveedores, si bien ya está claro que las ganancias «no serán las mismas».
«Veníamos de un fin de semana como el del Domingo de Ramos que fue muy bueno, con sol, pero hemos acabado tan tristes como los papones, porque iba a ser una gran semana para todos», señala el presidente provincial de los hosteleros.

La caída de ventas no sólo ha tenido un importante efecto en las zonas tradicionales de vinos y copas, como son el Barrio Húmedo y el Cid; también ha afectado a todos los barrios de la ciudad. «La gente no ha salido lo que salía otros años», afirma Pedro Llamas.

Donde las pérdidas han sido casi del 100% es en los desayunos de la procesión de Los Pasos, que llenan los bares en todo el casco antiguo, parte del centro y una buena parte del barrio de San Mamés. Al suspenderse el cortejo,
muchos leoneses y visitantes ni salieron a la calle esa mañana para una costumbre que está muy arraigada.

En la misma línea que los hosteleros se pronunció ayer el portavoz del sector hotelero de León, Jaime Quindós.
Hasta el lunes no tendrá cifras de todos los hoteles, pero a día de ayer la lluvia ya tenía efectos negativos en muchos establecimientos de la ciudad y alrededores, con cancelaciones en unos casos o acortando las estancias en otros por culpa del mal tiempo.
Aunque algunos medios han afirmado que los hoteles de León estaban al completo en Semana Santa, Quindós reconoció ayer que antes de que lloviera todavía se podían encontrar en la ciudad plazas para el Jueves y el Viernes Santo.

La Semana Santa es una de las mejores épocas del año para los hoteles, sino la mejor, pero con un efecto distinto en función de los días. Pese a los esfuerzos por hacer un programa atractivo desde el Domingo de Ramos al de Resurrección,
tradicionalmente el turismo se concentra en los que se consideran días grandes de la Pasión leonesa, el Jueves por ser fiesta y celebrarse Genarín (al margen de cualquier programa), y el Viernes, por las grandes procesiones de la capital, Los Pasos por la mañana y el Santo Entierro por la tarde.

Además de los afectados, ayer también se pronunció el secretario de la Junta Mayor de la Semana Santa de León,
José Antonio Fresno, para quien la ciudad en general y la hostelería en particular debe «saber cuidar» el mayor acontecimiento del año en la ciudad, más después de lo visto este año con la suspensión de numerosas procesiones a causa de la lluvia.