San Miguel de Escalada - Leon

PATRIMONIO
"La luz llegará cerca de Escalada con dos años de retraso y aún no ilumina el interior".
ELENA REAL /La Crónica de León/16.02.2007

LEÓN.— A perro flaco todo son pulgas y según este dicho, a la iglesia de San Miguel de Escalada, la 'joya' del estilo mozárabe de toda España no hacen más que salirle pulgas en los últimos tiempos. La última entronca de lleno con la polémica ausencia de luz tanto en el entorno de este declarado Monumento Nacional desde el siglo XIX como en su valioso interior y habla de cómo las diferentes instituciones suman y siguen en la falta de la necesaria celeridad para poner al día uno de los más valiosos monumentos de la provincia.
En este caso, el templo ha tenido que esperar dos años hasta que la Diputación Provincial de León haya terminado los trámites para adjudicar las obras de alumbrado público del camino que llega hasta el templo.
Dos años después de que la Administración provincial hiciera público que destinaría 60.000 euros para mejorar la iluminación y el abastecimiento de agua en los aledaños del monumento, según se incluyó dentro del Programa Operativo Local (POL) correspondiente al año 2005, la Diputación publicó el pasado día 9 de febrero que adjudicaría estos trabajos a la empresa Obras y Contratas Carlos Fernández. Lo que significa que por fin, tras dos años, cobran impulso aunque aún quedan por delante los meses para acometer los trabajos.
«La dejadez y la tramitación burocrática han provocado este retraso», declaraba Luis Herrero Rubinat, portavoz de UPL en la institución. Y es que para el partido leonesista no deja de tener tintes surrealistas todo lo que rodea a San Miguel de Escalada. «Esta historia parece sacada de los Hermanos Marx, o de los Picapiedra, pero es la realidad de los monumentos de León», indicó. Rubinat arremetió contra la «política de las administraciones de abandono, dejación y olvido», y lanzó una pregunta al aire:. «¿Qué pasaría si San Miguel de Escalada estuviera en otra provincia? Al que le compete debería sentir vergüenza».
Las tareas que se van a llevar a cabo consisten en la instalación de 13 farolas de hierro forjado y la mejora del abastecimiento implantando dos bocas de riego en el entorno de la iglesia.
Entre las razones de esta demora destaca el largo proceso administrativo, entre otras cosas dilatado porque la Junta de Castilla y León solicitó a la Diputación leonesa que ya que iba a acometer la mejora en el acceso desde el pueblo de San Miguel hasta las proximidades de la iglesia, realizara una ampliación del proyecto de mejora en la carretera de la localidad para, de esta manera, poder tener un lugar donde captar la luz. El siguiente paso fue informar a la Comisión de Patrimonio de esta propuesta, y que aprobara la modificación del proyecto. Nuevo trámite.
En cuanto a la reclamación que se formula desde Promonumenta y demás asociaciones en defensa del patrimonio, es decir, que las guías no tengan que llevar su propio set de linternas para mostrar los altares del templo, todo se encuentra en punto muerto. Eduardo Fernández, delegado territorial de la Junta y temporalmente responsable de Patrimonio en la provincia de León, confirmaba ayer que «hasta que no finalicen las obras de la Diputación y nos dejen un enganche para llevar la electricidad, no podemos hacer que la luz llegue hasta el templo».
Así que los meses que faltan para que terminen los trabajos seguirán siendo meses de espera en los que la administración autonómica, como mucho, podrá avanzar en el proyecto y en la imprescindible aprobación por parte de las Comisión Territorial de Patrimonio
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