San Miguel de Escalada - Leon

Hoy Diario de León me lo pone a huevo.
Félix Avecilla, natural de Valle de Mansilla, es "vecino de verano" (¡como yo!), de San Miguel de Escalada...
Fuez zapatero. Es zapatero:
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Los huertos municipales de La Candamia rescataron ayer las artesanías del cuero con una lección magistral de curtidos, guarnicionería, zapatería, cerandas y encuadernación.
A. Gaitero / Diario de León, 23.09.2006

El cuero, desde su preparación en la fábrica de curtidos a los talleres de guarnicioneros, zapateros, encuadernadores y artesanos agrícolas fue ayer el «producto» protagonista en los huertos municipales de La Candamia, que, dentro de los actos de su semana cultural, reunió a los últimos artesanos de la provincia para ofrecer una sesión didáctica y práctica.

Félix Avecilla, un antiguo zapatero oriundo de la ribera del Esla que ahora cultiva la huerta en La Candamia, fue el «causante» de que el cuero en todas sus versiones ofreciera una lección magistral a los jubilados, que gozaron del lujo de recibir la clase de artesanos de verdad, tesoros vivientes que dominan el oficio con sus manos. Supieron así que en Santa María del Páramo pervive la última y ya centenaria fábrica de curtidos fundada por don Froilán González. Su tataranieto, Genaro, hizo ayer por la tarde una demostración de la última fase de la curtición, con cuchillas o estiras de bronce y latón para estirar las pieles y corcha en mano (una especie de gran cepillo de corcho) para hacerlas más flexibles.

Mientras sus manos cortaban la tira de cuero para hacer un cordón de zapatos, de su boca salían todas las palabras que guardan el secreto del oficio y así supieron los hortelanos que los rendideros eran los pozos donde se ablandan las pieles, y que en los caleros se pasan por agua y cal, o que las caninas, o excremento de perro, también se usan en el proceso de curtición, para el que también es imprescindible la casca o corteza de encina.

De esta fábrica se surte todavía al taller de David, guarnicionero de La Bañeza que mostró sus artes con los collares de vaca que le encargan ahora para trofeos y el cosido de las cabezadas caballo. También mostró David las carrancas para los mastines (collares con ganchos para defenderse del lobo en un posible ataque).

Otro de los utensilios en los que la piel era imprescinble eran las cerandas. Ángel fue el encargado de explicar cómo hacía esta herramienta agrícola a la que se le practicaban agujeros grandes o pequeños en función del cereal y del uso, para siembra o criba después de la trilla. La piel de caballo de la ceranda no necesitaba curtición.

Por último, Tejuelo explicó y mostró con todo lujo de detalles el proceso de encuadernación de un libro, que cuando esté terminado, se convertirá en el libro de firmas de los huertos, que celebran hoy su fiesta grande con una misa de campaña, comida en común y la actuación de el gaitero de Corporales.
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¡Este Félix es un artista!

Alfredo