Carta de Homenaje al Párroco de San Feliz D. Anselmo, leida en la Iglesia del pueblo por sus 25 años al frente de la parroquia.Octubre 2006

Hoy es un día muy especial para esta parroquia. Tan especial como lo es nuestro Sacerdote, que cumple 25 años con nosotros.

Cuando llegaste a esta parroquia de San Feliz y Gualtares, vimos en ti a un cura joven, lleno de vida, una persona sencilla, que se acercaba a la gente, en especial a los jóvenes, haciendo la misa muy participativa, animándonos a todos a intervenir en la lectura de la liturgia y ensayando canciones para que la misa fuese mas bonita y amena.

Siempre con ideas para hacer cosas en común. Todos recordamos esos primeros años, en los que, gracias a ti se organizaban reuniones y pequeñas fiestas, en las que nos relacionábamos más, creando vínculos de amistad.

Son inolvidables las excursiones que has organizado, a Santiago de Compostela, con motivo de la visita del Papa, al Lago de Sanabria con los catequistas, así como las convivencias de jóvenes. Todas, experiencias muy gratas y enriquecedoras.

Durante estos 25 años, has sido un sacerdote muy entregado a la parroquia, competente, preparando con mucha dedicación a los niños en la catequesis. Siempre cercano, sabiendo llevarles muy bien y rodeándote de ellos en la misa.

Después de 25 años, sigues siendo ese sacerdote, lleno de vitalidad, generoso, entregado y dispuesto para todo lo que se necesite, animando a todos a participar en las procesiones y actos de los cofradías.

Además de ser un sacerdote íntegro, destaca en ti una gran virtud humana. Y es esa sensibilidad que te caracteriza hacia los más necesitados.

Siempre tienes tiempo para visitar a los enfermos, charlar un rato con la gente mayor y estar con quien te precise en cada momento.


Hoy tenemos la oportunidad, los que estamos presentes en este acto y muchas más personas que por diversos motivos no pueden acompañarnos, de agradecerte públicamente toda esa entrega, sensibilidad y cercanía que has tenido hacia todos nosotros.

Gracias por tu dedicación a los niños.

Gracias por tu tiempo invertido con los jóvenes.

Gracias por compartir tus charlas con los mayores, con los cofrades y, sobre todo, gracias por acompañar con tanto cariño a los enfermos.

No cambies esa actitud tan positiva.

Es muy grato tenerte entre nosotros y esperamos poder compartir contigo tantas cosas buenas muchos años más.

Lo deseamos con mucho cariño, todos cuantos formamos parte de esta parroquia, que te queremos, te apreciamos y valoramos cuanto has hecho y, no nos cabe la menor duda, seguirás haciendo.