San Félix de la Valdería - Leon

Día 2 de Julio de 2009. Eran las 11 de la noche apróximadamente. Había decidido esperar a Puri para cenar juntos. Estabamos por los postres. Ella comia melón y yo saboreaba un trozo de sandia fresquito que era una delicia. Cuando lo terminé ella me sugirió que probara el melón al menos un poquito, porque está riquísimo, me dijo. Me levanté del banquillo donde estaba sentado para cortar un trozo de melón que estaba a un metro escaso, en un plato sobre el mármol de la cocina. Un metro escaso.......... y ya no llegué........ Nenita me mareo, le dije a Puri. Alcancé a sentarme de nuevo en el banquillo y zasssssssss!!!!!!!!!!!!! se fue la luz, los sentimientos, la sensibilidad, el color y el olor de las cosas. !SE ME FUE LA VIDA! Perdí por completo el conocimiento y mi cabeza cayo inerme sobre el plato de la cena. Mi piel se puso azul y yo ya no era nada ni nadie. No sentia nada. Ni dolor alguno siquiera. Después me enteré por los médicos
que había sufrido la muerte súbita. Pero eso fué dias más tarde. Puri al ver lo mal que yo me ponía llamó a nuestro hijo Emilio. Según me dijeron yo daba la impresión total de estar muerto. Asi que mi hijo salió al pasillo para pedir socorro y a su llamada acudió José, el vecino gigantón de enfrente de nuestra vivienda. El me sujetó con sus fuertes brazos por debajo de los mios puesto que yo me caía para todos los lados, incapaz de mantener el equilibrio. Su mujer, Nuria, al ver el panorama llamó al 061 que aquí es el servicio de emergencias médicas.
Ya fuera del hospital José me comentó que mi respiración era como el ronroneo de un gatito chiquitín, apenas se oía y se paraba y volvia a reanudarse, asi pasaron unos minutos. No sé cuantos, pero a cinco no llegaron. Yo salí de mi sopor de la misma forma que había llegado, es decir, sin saber el porqué estaba en aquella situación tan dramática y sin padecer dolor alguno. Tenia unas enormes ganas de bomitar. Asi que le dije a José que me soltara, que iba a ir al servicio a echar la papilla. Siempre he sido de bómito fácil, Pero esa noche ni eso pude hacer. La cabeza me daba vueltas. Como se suele decir estaba más borracho que una cuba y no había probado alcohol alguno. Trastabillando y con ayuda de José, Puri y mi hijo llegué al sofá del salón y alli me senté. La poca luz que había recuperado se fue de nuevo, y de nuevo se hizo la oscuridad más absoluta. De nuevo no era nadie, ni sentia nada, ni me dolía nada. De nuevo la muerte súbita me visitaba sin que yo pudiera hacer nada. Es curioso, me estaba muriendo y yo no tenía esa sensación, nunca la tuve, de que fueran los últimos segundos de mi vida en esta tierra. Sin duda fue el buen Dios, que sin yo merecerlo, no dejó que mi corazón se parara del todo. Llegó la ambulancia de emergencias Me enteré después por Puri que me llenaron de cables y me pusieron de todo lo que se suele poner en casos de paro cardiaco, aunque luego no fue eso, sino unas aritmias ventriculares de las malas, las que casi acaban con mi vida. Me desperté expontáneamente en la camilla de la ambulancia aunque seguía grogui y no entendia apenas lo que me preguntaba el médico de emergencias que iba a mi lado. Llegamos al hospital y yo sentía entre brumas que la gente corría en derredor mio. De la camilla de la ambulancia me pasaron a una cama del hospital.
Tenuemente ví como el médico de emergencias comentaba algo con el doctor del hospital que nos recibió al llegar. Me pusieron una via y medicación intravenosa para que hiciera más rápido el efecto. Poco a poco me iba sintiendo más despejado. Puri estaba a mi lado y yo cogía su mano aunque apenas tenia fuerzas para apretarla, pero me hacia bién sentirla.................. (Continuará)
Me voy a hacer la cena. Puri esta de tarde y hasta las 22,30 no llega a casa. Haré unas berenjenas asadas rellenas con queso, que nos encantan y despues melón fresquito de postré.
No os olvido. Que esteis bién.

hola Benito, felicidades por la vida, por haber sobrevivido, por no dejar a tu familia ni a tus amigos sin tu presencia,
vive con intensidad esta vida nueva que te an regalado,agarrate fuerte a la vida que eres muy fuerte.
todos tenemos un destino y el tuyo no estaba en dejarnos ese dia,
me decias que pensabas en que cara pondriamos si nos decian que nos habias dejado, pues puedes imarginar la cara de pena que tendriamos en estos momentos,
pero como no es asi debemos estar contentos por que tenemos Benito para rato,
y ya sabes siempre tenemos que dar gracias a Dios por algo y mas si es por la vida como en tu caso,
no olvides que tenemos un cafe pendiente
un abrazo y un beso enorme para ti y para Puri

Vaya susto que nos diste, yo tuve que salir en calzones para pedir socorro