Saelices del Payuelo - Leon

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Aquéllo que para nosotros fue tan real, ahora tiene sabor virtual: incluso cuesta recordarlo.

Buen documento, Flix.

Yo estaba orgulloso de mi colección de cajas de cerillas de las de razas de perros. Lamentablemente en una ocasión quedó olvidada en el corral, a la intemperie, y un gran chaparrón nocturno acabó con ella.

Y yo de la colección de los "moqueros" con florecitas que engrosaban poco a poco y para mi orgullo, los Reyes Magos de Oriente o el cumple cada año. ¡Mira¡ e esos no les pasaba nada por estar a la intemperie.
Sin lugar a dudas de lo más ingenioso que recuerdo, es el chicle que sacábamos de la suela de los zapatos y tras masticar(hasta doler las mandíbulas más que un dolor de muelas) el desmigado que se liaba y con el lugar que sisviera de escupidera disponible, decíamos:Yo ya lo tengo junto ¿se te ha juntado a tí? eh ahí,que analizábamos con lupa los escasísimos y novedosos zapatos y...¡sorpresón¡ si servían para chicle, jugar a los cartones o ambas utilidades a la par.Buen finde.

¿Os acordais de las serenatas nocturnas de los gatos en época de celo?.
Pues en ello están, a pesar de las heladas. Todo indica que para abril habrá unas cuantas camadas de gatines. ¿Qué porvenir les deparará la vida?.

¡No fastidies¡ no me lo puedo creer con las pelonas que caen, ¡pero oye¡ tú lo has dicho y lo creo a pies juntillas;nada, hijo nada, que la necesidad obliga.En otro momento os contaré el chiste del gato que viene al pelo(es que sin mímica es muy complicado):Felices sueños a todos.

El embarazo de las gatas dura dos meses. Resultado: en abril saldrán las primeras camadas.

El refrán ese referido a los gatines: "los de abril, para mí; los de mayo para mi hermano y los de junio para ninguno", quiere decir que los mejores son los nacidos en abril: aguantan bien el frío y no pisan la cocina. Los demás, a ronronear a la lumbre.

¡Uyyyyyyyyyyyy¡,(que me huele a chamusquina), ¡menudo miedo que pasábamos¡ con aquello de si llevaban los gatos las chispas al pajar y se provocaba el fuego.Pobrecillos, ¡qué escobazos¡con lo autónomos que son ellos y la personalidad que tienen;porque los malos tratos no estaban tan de moda si no, ¡ya te digo¡:con los gatos y más que los gatos abundaban. (No me extraña que los animalitos estén ahora cobrándose las de antaño).

La población gatuna en el pueblo ha disminuido mucho. Hay perros sueltos por las calles que acaban con ellos, sobre todo cuando son cachorros inexpertos o ya viejos. En la primavera nacen muchos, pero cuando salen a explorar las calles en verano, sin experiencia, son presa fácil de los perros sin control que se pasan los días callejeando a su antojo.

Para alegrar el pueblo ya han llegado las golondrinas.

Algún gato también se alegrará por ello merendándose a las más torpes.