Saelices del Payuelo - León

En esta casa de Maturino, fue donde hicimos uno de los últimos guateques, las navidades del año 73-74 y unos cuantos tuvieron o tuvimos la idea de ponerles un espino, con un trozo de pellejo a todas las mozas solteras del pueblo,el día de los Santos Inocentes,la respuesta la tuvimos el día de Noche Vieja, calabazas para todos, saludos.

Sí, es bien cierto.

Estuvimos cortando ramas de zarzas por la cuesta de las Fuentascas a eso de la 1 de la madrugada. Íbamos con linternas, y, además. colaboramos todos. Fuenteovejuna, que diríamos.
Otros se hicieron con escaleras, en el mientras.

Recuerdo que dejamos los obsequios a la intemperie, en la "plaza del cura", p'a descansar un poco antes de rematar la faena. Disponíamos de coca-cola y ginebra; incluso hasta de vasos.

Jacinto, que andaba al quite, nos escondió los espinos, pero, como las calles aún eran de tierra, los encontramos siguiendo las huellas que nos confesaba el barro. Creo recordar (o lo he soñado) que Vicente también participó en el "rapto de los espinos".

A Macrina le pusimos uno que estaba todo lleno de agabanzas. Era precioso.

Las novias nos miraban de reojo durante unos días, pero era por celos.
Pensaban que no teníamos imaginación.
A los 5 días, allá por el 2 d'enero, se las pasó.
Ahora ya nos quieren más.

Y 'ansí' fue la estoria de cómo amanecieron engalanados de espinos los tejados de nuestras zagalas, tal día de los Inocentes.

vaya, vaya tejedor, curiosa manera de obtener calabazas, suponemos que todas tenian en casa... para la ocasión...

en contrapartida nos dice snoopy, un espino como "presente", se me antoja algo "repelente", en fin, el genero opuesto sabrá, que yo no...

salut

Según mis cálculos fue el día de los Inocentes de 1970. Las chicas suspiraban todas por Camilo Sesto y se embobaban con sus canciones.

Además de los pellejos, hicimos también unos monigotes de cartón con alguna "dedicatoria" chunga. Recuerdo una: "Por tí subiría al cielo en bicicleta y bajaría sin frenos".

Ahora tengo dudas sobre el año en cuestión.

Lo que sí sé seguro es que éramos "doce hombres justos" haciendo "justicia" a las mozas. Se lo merecían.