Saelices del Payuelo - León

Estamos en Semana Santa, ir quitando las telarañas a las Matracas, para que los niños,empiecen a entrenar, saludos y el Jueves nos vemos.

Bueno enviar alguna foto de semana santa yo os enviaré de Andorra, que tengais una felices vacaciones.

Las carracas y matracas


Recuerdo que en mis años de infancia en el pueblo, llegando la Semana Santa bajábamos con entusiasmo del desván, las carracas y matracas para utilizarlas en los Oficios de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, que con tanto recogimiento celebraba todo el pueblo.

La carraca es un idiófono de lengüeta semielastica de madera, accionado indirectamente por su intérprete al provocar su giro asiendo un asa que a su vez le sirve de eje de giro y que, al ser accionada por una rueda dentada, funciona en dos tiempos, el primero pinteado para provocar el segundo percutido. En nuestros pueblos se localizan todavía tanto los restos de algunas de mayor tamaño en los campanarios, como las más accesibles de mano de una o varias roscas dentadas.

La matraca es también un idiofono de percusión indirecta. Consiste en uno o más mazos suspendidos y por lo tanto móviles que golpeaban en dos lugares de si trayectoria de giro, la tabla también de madera, donde se fija su otro extremo. Es accionada por su intérprete, bien girando el conjunto o bien agitándolo con sus manos.

Existen varias modalidades, las colocadas en un cilindro de madera, normalmente de torre o campanario y que sonaban como lo hace todavía todos los Viernes Santos la de la torre de la Colegiata de Villafranca del Bierzo al paso de la procesión matutina. La enorme de la Catedral Leonesa ha construido recientemente por iniciativa de la Escuela Taller.

Los modelos de mano para (el oficio de tinieblas), consisten en una tabla con varias asas de hierro de cajón antiguo que al agitarlas suenan a modo de aldaba.

Ambos instrumentos de etimología onomatopéyica, crrrrrr, y traca, traca, traca, en su origen eran realizadas por los carpinteros locales y por los vecinos que tenían habilidad para trabajar la madera y servían para atender las necesidades de la Liturgia de la Semana Santa en los días del triduo sacro, Jueves, Viernes y Sábado Santo; donde el precepto no permitía tocar las campanas ni sonar metales hasta la celebración de la Vigilia Pascual.

Además de servir para convocar por las calles a los actos religiosos de esos días, su sonar se imbricaba en todo tipo de procesiones para marcar los códigos sonoros de su organización.

No obstante, su uso más concreto se vincula con el oficio de tinieblas, popularmente (las tinieblas).

Durante el mismo se entonaba el Salvo Miserere mientras, al término de cada uno de sus fragmentos se apagaba una de las velas del tenebrario (colocadas en un triangulo similar al que hoy conocemos como Ramo de Navidad), que se situaba en la parte trasera de la Iglesia junto al Monumento.
Al quedar en tinieblas la Iglesia, tras apagar la última, se producía un simbólico entorno que evocaba desde la teatralización el momento de la muerte de Cristo y el terremoto que se produjo por unos instantes.

Después se acompañaba haciéndolas sonar en la procesión nocturna de la Cofradía desde la Iglesia hasta la Ermita. La noche se iluminaba con los faroles y velas de la procesión y los mozos hacían hogueras por las calles.

En la actualidad, esta tradición la han recuperado en la ciudad de León por la Cofradía del Desenclavo, para los Jueves Santos en su parroquia de Santa Marina la Real.

También en el pueblo de Alija del Infantado se ha recuperado este acto, empleando allí unas enormes carracas de varias lengüetas.

Estos instrumentos al igual que nuestra infancia, han desaparecido lamentablemente de nuestras casas en los pueblos.

Saludos.

Bien, Bous, bien. Has escrito todo un tratado sobre el mundillo matraqueril.
Te cuento: tengo un hermano al que le ha entrado la afición de hacer matracas. En febrero anduvo por Sahelices unos 15 días y me enseñó una foto de la colección. Creo recordar que ya iba por la número 20 o algo así. La más pequeña es del tamaño de una caja de cerillas. A ver si se anima a escribir en el foro y nos lo cuenta, porque leerlo ..., sí lo lee, pero le falta el arranque de comenzar a escribir.

Por cierto, Bous: podrías decirnos de qué pueblo eres. Yo imagino, por tus fotos, que eres de Castellanos o Gordaliza o Joarilla. Quiero decir que de esa zona.
Y, si vienes por Sahelices, no dudes en preguntar por los foreros, que aquí nos conocemos todos y podemos acompañarte.
Un saludo.

Muchas gracias amigo, soy de Villacintor.

Bous, ya veo que te se da bien la fotografia, a ver si nos deleitas con una exposicion fotografica de esas magnificas pinturas del siglo 16 de la iglesia de tu pueblo.
Un saludo desde sunny Solana Beach, CA

De verdad que es un lujo la iglesia de Villacintor, creo que es mozárabe esas pinturas que aparecieron así como por arte de majia con un color tan celestial, en verdad que la zona esa de la iglesia unido a la estatua y al parque de lujo hace de Villacintor un pueblo merecedor de la casa rural de Lucia, casa rural con museo de un material muy conocido por estas tierras. Saludos Bous.

S.O.S. ¡¡¡Que mis chicos no tienen matraca!!! Y estas no las venden en Grandes Superficies... Ay! Ay!, tengo que poner remedio a este desaguisado.

Pues no sé yo, Sangre de Roble.....¡Oye alquílaselas al hermano de Snoopy para salir del apuro ¿no? Que te haga un buen porcentaje de descuento para que salgan baratitas;(bueno, que sé yo que tan buena gente te las deja"REGALÁS" vamos.¡SUERTE¡

La Iglesia de Villacintor es sin duda la más grande y que más valor tiene de las de los pueblos del contorno.

En el interior de la Iglesia se han recuperado unas pinturas murales que desde la época renacentista engalanan las arquerías del templo y estaban tapadas.

Es muy interesante hacer una visita a la Iglesia, donde puede suceder el fenómeno visual del árbol y el bosque. Quiero decir que de tanto prestar atención a las pinturas, que sí la merecen, no prestemos la debida a lo demás que hay de valor en ella. Me estoy refiriendo al retablo mayor de estilo barroco con buenas esculturas.

La torre, es gallarda y airosa, recubierta a través de los años de una capa de musgo que para mi le da su encanto y también sorprende a todos por su tamaño.

Saludos.

Muchas gracias Bous, porque como que sí; que no me he detenido lo bastante en la Iglesia de Villacintor.Sin falta, lo haré este verano ¿Algún problema con el horario? ¿A quién se le piden las llaves?Gracias y feliz descanso