Saelices del Payuelo - Leon

Se trata de unos chicos jovenes olgados que una tardenoche del mes de octubre de 1970 y despues de asistir al santo rosario y andando por las calles del pueblo de sahelices se encuentran con una burra suelta, estos jovenes olgados decidieron dar un paseo en ella, la cojen del rozal dan la vuelta a una esquina para ocultarse de las posibles vistas del propietario y se montan en ella, la cual era muy ovediente, areandola y guiandola consiguen ponerla en marcha hacia villalquite por el camino de garabatos, hasta llegar a las viñas que havia cerca de la carretera, alli donde esta la casa del hijo del minero de la aldea, llamado (Seberino), en las cuales habia unos arboles que daban un fruto llamado (mortajas), La pobre burra no solo sirvio de transporte, tambien de andamio, para poder cojer los frutos de dichos arboles, una vec satisfecho nuestro deseo de comer ese fruto, dimos la vuelta y regresamos al pueblo, dejando a la burra ala entrada por miedo a ser descubiertos, ibamos hacia el trinquete, pero la burra llego a las puertas de la casa de su propietario antes que nosotros y alli estaba Adela, metiendola por las puertas grandes para casa.
Esta es una historia contada por uno de esos jovenes, con la intencion de hacer ameno este foro.
S.G.RIOL

Esta historia del Rubio me recuerda otra, y raro sería que él mismo no estuviera implicado. Estábamos jugando unos cuantos niños con la burra del tío Narciso, que estaba pastando, a ver cuántos cabíamos en sus lomos. En un momento dado, había seis niños encima (a mí me tocó quedarme abajo para ir empujando a la tropa). En éstas, se escuerrieron todos y cayeron en tropel entre las patas de la burra. El peor parado fue Ernesto, pues la burra le pisó el pito con el casco. Su padre tuvo que llevarlo al practicante, quien le colocó un abultado vendaje. ¡Tampoco se dio importancia el susodicho con el bulto!