Saelices del Payuelo - León

No sabia que eramos pueblo de montañas.... je je je

Buena telefoto o como quieras llamarlo...primaticos, catalejos, teleobjetivos, antiparras, binoculars, zoom..etc.

Es que este año con la nieve que ha habido es normal que cuando cojas una foto y haya nevado salga; este año tendremos mucha agua; el color de la foto es preciosa que fotos más bonitas tio.

El pico Correcilla, que, estando bien asentado en la Valcueva, Flix se ha ocupado de traerlo para Sahelices y ponerlo entre la torre y el tejadón.
La Valcueva es la comarca que hay entre La Vecilla y Matallana. Correcilla está más cerca de Matallana.

Es un pico majestuoso. Y tremendo, pues cada año hay muertos o rescatados allí.

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Tendrías que haber estado aquí ayer por la mañana: ¡vaya fotos!.

Hacía mucho viento; no se podía andar en bici. Ni fumar, tan siquiera.
Las vistas de la montaña eran preciosas. Estaba despejada y nítida toda la montaña, excepto los Ancares y Babia, algo neblinosos.

El Susarón de Puebla se veía a las mil maravillas, nevado, al fondo de la calle Tiendas.

De esa nieve comieron bastante nuestros 150 paisanines que visitaron Puebla el pasado domingo.

Os acordáis, ¿verdad?.

Saludos del can.

¿así que la nieve se come? ¿era parte del menú en Lillo?

¿Que si se come flix?, ¡pues anda que no¡ Es hoy el día en que cuando la veo limpita no me aguanto y siempre trae empaquetados los recuerdos de la niñez(como los chupiletes): el sabor, el marcarnos en ella alrededor de la escuela, los sabañones, los resbaladizos, los talegazos, las enormes bolas apretadas que te daban "yuyu" aunque lo perdonabas todo por meterte en el mundillo peleón, etc.etc...Besitos al personal.

Quienes fueron a Lillo contaron que les habían dado una buena cuchipanda. Supongo que la nieve la tomarían de postre.

Si te comes la nieve de Sahelices, se te crían sapos en la barriga. La de Lillo, como es de montaña, a lo mejor es más sosa y no pasa nada. Esperaremos los resultados.

¡Qué bueno J.P.¡ se me había olvidado lo de "sapos en la barriga"¡Qué refresco¡

Soy con tigo NISMA, pues no le sacábamos partido a la nieve ¡Osú! algunas veces con un aliciente añadido menos divertido, los pies enganidos, las manos arriciadas y castañeando los dientes, el más valiente se rendía.