Saelices del Payuelo - Leon

Cuentan que hace muchos años vivía en Sahelices un pobre zapatero, llamado Zacarías, ‘Zaca’ para sus allegados y amigos. Entre remendar las sandalias de los campesinos y las pocas que vendía en los mercados de la región, apenas reunía para dar de comer a su familia. Un día se acercó a su taller un mendigo con las sandalias destrozadas y le pidió que se las reparara para seguir por el Camino del Cristo hacia Valdepolo, pero le advirtió que sólo tenía una moneda de un cuarto de blanca.
-Con eso apenas pagaré el hilo encerado. Soy muy pobre: tienes que darme medio maravedí y quedarán como nuevas.
-Si de verdad crees que eres pobre, yo puedo darte mucho dinero. A cambio, te pediré algo tuyo.
-De acuerdo, tú dirás.
-Pues mira, puedo darte 10.000 maravedíes a cambio de tus piernas.
-¿Para qué quiero yo ser rico si no voy a poder caminar, ni bailar, ni moverme libremente? –replicó Zaca.
-Está bien -añadió el mendigo-, te podría dar 100.000 maravedíes a cambio de tus brazos.
-¿Para qué quiero yo esa fortuna si no voy a poder comer sin ayuda, ni trabajar, ni abrazar a mis hijos?
-En ese caso, -le dijo el mendigo- te daré 1.000.000 de maravedíes a cambio de tus ojos.
-¿Para qué me sirve todo eso –preguntó asustado el zapatero-, si no voy a poder ver el amanecer, ni a mi familia y amigos, ni el rocío en las rosas?
-Amigo mío -concluyó el mendigo-, ya ves que tienes una fortuna y no te das cuenta.

Muy buena historia, hace que se activen las neuronas, gracias "cuentista" digo... espigadora

Ha mi me ha venido a la memoria algo que me repetía tanto un profesor que hasta aquí ha llegado:

Mirar es una cosa.
Ver lo que se está mirando es otra.
Entender lo que se ve, es aún otra.
Llegar a aprender de lo que se entiende, es algo más.
Pero llegar a actuar en base a lo que se ha aprendido, es todo lo que realmente importa.

salud

Me ha gustado tu historia!. Porque a menudo nos quejamos de cosas que nos suceden insignificantes y no nos damos cuenta que somos muy afortunados. Espigadora, estas historias son ciertas o son cuentos de los que circulan tanto por esas Tierras y que uno nunca sabe si llegaron a ser ciertas o forman parte de la invención colectiva.Saludos aunque no te conozca.

"Cuando la leyenda es más interesante que la realidad, se imprime la leyenda". Es la premisa original de "El hombre que mató a Liberty Valance".