Saelices del Payuelo - León

Donde..? donde,,?
Estu non ye Saylizes..!! carallu,,!!

Mafern, ¿no ves el parque infantil con sus pilares blancos? ...vamos, digo yo

salut

Ay "Maqueliano"...con las veces que correrías por esa calle..

Ah, si ahora ya me entero, gracias.
La casa de Juventina a la derecha, la de Elena al fondo y "la del crimen de los zapatilleros" a la izquierda.

En esa casa de la izquierda ocurrio un crimen hace muchos años. Vivian solos un par de hombres solterones, creo, eran hermanos y se apellidaban Reyero, se dedicaban a hacer zapatillas y venderlas. Por razones no sabidas, uno le mato al otro y luego quiso desacerse del cuerpo quemandole en el horno. La 'incineracion' improvisada no resulto y fue delatado. Eso contaban los de antaño

Nunca había oído semejante historia. Lo raro es que la casa no tuviera fama de maldita o embrujada.

¡Que bueno!,esa historia me la contaron hace tiempo.
El dueño de la casa, un tal Carlones Reyero, trajo un amigo con dinero,queria montar un negocio,y el amigo seria el que aportara el capital.
Intento matarlo y quemarlo luego en el horno, pero mientras fue a prenderlo, el "amigo"que no estaba bien muerto, pudo salir ala calle,yllamar en la casa de enfrente que era del señor Luciano y la señora Arcadia.En esa puerta quedo la huella de la mano en sangre.luciano y Arcadiale le llevaron a las escuelas donde le hicieron la primera cura y de alli para el hospital. Carlones para la carcel.
SALUDOS

||Que miedo||, no si en Sahelices tambien hay historias para no dormir, esa casa de la izquierda es la de Nardi, vaya cambio de calles.

La historia tiene cierto parecido que la del tío Cojo, a quien ahorcaron, pero mal. Tan mal que ahora viven más de 300 descendientes.

¿Qué fue de los protagonistas de esta historia?

...¿y de los protagonista de la imagen? ¿alguien reconoce alguno entre las sombras? yo me arriesgo... creo ver al tio Ramón a la izquierda, no más.

gracias pájaro por tu valioso aporte

salut

Admito que la version de BuGar es mas veridica que la mia. Yo lo tenia un poco confuso. Gracias BuGar, por aclaralo todo. Al parecer el inversor, no murio. Happy ending..!!
Si que es algo parecido a lo que ocurrio unos 50 años antes con Jose Riol, alias "el tio cojo" A pesar del susto los dos salvaron sus vidas.

¿Ramón, Emiliano y Leonardo?.

De los protagonistas de esta historia, yo no se nada, pero el tal Carlones, tenia por lo menos dos hermanos:Fausto(maestro)y Modesta;que era la abuela de Jamin y Martin (de la Aldea).A lo mejor ellos saben algo.

A mí el único que me sale es Emiliano, por sus formas y también sus andares.

Voy a ver, ahora, si me sale la quiniela con el pleno al 15. Que me ponía el horóscopo del Diario de hoy, que iba a tener suerte, lo que no concretaba era pa cuándo...

Empezando de izquierda a derecha: el primero ni idea, el segundo Emiliano, el tercero Leonardo, el último ni pajolera y entre éste y Leonardo, Fermín.

Ha sido sin ayuda, con lo que es fácil que no me lleve el pleno.

A tiro fijo yo diría: el tío Tuto, Emiliano, el tío Tolo, atrás Fermín y el último no doy con él.

Se ve la peña de la escina de casa tío Juanillo, eran los bancos de entonces. En cada esquina había una, cada cual más grande.

Anda que no me ha costado situarme ya que la trasfomaciónde de la calle yo no la viví, gracias ha la pista de cuatropuntas, la peña a la esquina de la casa del tío Juanillo, las recorríamos todas jugando, a la luna estoy,la pared que daba a la escuela nos sevía de apoyo para formar la carrilera,deljuego, chorromorro.

Cuanto a las personas, todos en el recuerdo, solo identifiqué a Emiliano.

Las peñas a las esquinas las debían de poner para que los carros no rozaran en las paredes

También había peñas aunque no hubiera esquinas. Donde la tía Susana había dos bien grandes. Venían muy bien para subirse a los caballos. O para subirse a casaritas.

Cuando pasaba volando la cigüeña, se interrumpían los juegos callejeros para subirse a las peñas cantando aquello de:

Cigüeña malagueña
súbete a la peña
los hijos se te marchan
la casa te se quema
escríbeles una carta
que ellos volverán.

O para pedir un bebé:

¡Cigüeña, tírame un niño!

Las peñas esas venian muy convenientes para subirse a un caballo o un burro. "In illo tempore" no habia ni motos ni coches, solo asnos, caballos y algun que otro mulo.
Yo recuerdo de usar muchas veces una que habia en el rincon que hace la casa de Finito con las puertonas viejas de Blas. A proposito, tengo entendido ya no existen esa puertonas y lo han canviado tanto que parece un bulevard con los prados y la fuente de fondo.

El segundo que se ve a la izquierda sí va a ser el Sr. Emiliano.

Como estamos hablando también de peñas, recuerdo una anécdota 'peñaril' en la que participó este buen señor.

Antecedentes:
Hace muchos, muchos, muchos años (allá por 1.956) venía a Sahelices un panadero de Mansilla con un carro de toldo tirado por una mula.
Recordaréis aún que en la misma esquina de la casa que se quemó había una peña enorme erguida sobre un ribón grandote. ¿Sí?.

Pues un día, la mula ajustó tánto el carro a la pared que atropelló la peña con la rueda derecha. El carro se entornó, la mula quedó pataleando tumbada de costado izquierdo atrapada entre las varas, la calle se sembró de hogazas y el panadero quedó teñido de harina y polvo.

Hombres de bien recurrieron en auxilio de la mula, básicamente; se la veía preocupada. Eran el Sr. Ramón, el Sr. Esteban, el Sr. Emiliano, el Sr. Bernardo ... y cuantos me olvide.
El percance debió de resultar mocho, porque aún lo recuerdan en 'tomandovinos.com'.

De vuelta a Mansilla, a la mula se la veía feliz, agradecida con el género humano. Pensaba:
- "Un mal día lo tiene cualquiera".

Otra de carros, de la época en que Cardi iba a vender al pueblo. Atado bajo el mismo siempre llevaba un perro para evitar hurtos y ahuyentar a los chiquillos.

Un día en que estaba parado frente a la casa de Tuto, pasó alguien por la calle que también llevaba perro y ambos se engriscaron. El caballo que tiraba del carro se espantó y de resultas volcó con la mercancía derramada entre la tierra de la calle. Cardi recogió todo lo que pudo, menos unas cuantas galletas que se habían pringado de aceite y tierra. De éstas nos encargamos los chavales: quitamos un poco por encima la tierra que pudimos y ¡buen provecho!.