Sabero - Leon

El fallecimiento en días pasados de la señora Julia hace que durante largos minutos recuerde lo que aquella mujer significó en mi vida. Recuerdos gratos de una infancia en la que ella siempre estaba presente.
Al lado de Honorina, en el río, repartiéndo regañinas por nuestro comportamiento irresponsable. Presente siempre en las Navidades mágicas de aquel barrio de Abajo lleno de vida y en cada recorrido en busca de aguinaldo por Nochebuena degustando sequillos y pastas con sabor a humildad y hogar y, en todo momento, esbozando una sonrisa que rebelaba el inicio narrativo de cualquier atisbo de aventura vivida por cada uno de los rapaces del barrio. Sucedidos que relataba en sus charlas, con su gran humor, a la buena gente de aquel familiar entorno.
Dispuesta siempre al obsequio y agradecida cada vez que en nuestro acercamiento al pueblo le ofrecíamos esos dos besos que de verdad deseábamos darle transmitiéndole el cariño que le profesábamos. Y ella, rauda, te hablaba de los suyos. De sus hijos lejos de Sabero que pronto, en Semana Santa, en fiestas o en más de un puente se acercarían a casa.
Madre de mis amigos y temprana viuda de otro gran amigo, simpático, alegre, inmenso, como era Modesto, que nunca fué el señor Modesto y siempre el "cercano" Modesto para todos nosotros.

Descansa en Paz, señora Julia. Espera a que, tarde o temprano, todos volvamos a sentarnos alrededor del fuego bajo de algún rincón celestial y escuchemos las historias que tú y Cristina (la señora Cristina, con la que estás de nuevo) nos relateis en cada rato de nostalgia surgida de vuestro pronto exilio de Escaro Y Vegacerneja.

Y mientras tanto, dáles recuerdos a todos los nuestros. A todos los seres queridos que con su marcha han conseguido, sin querer, que nuestra vida se vaya quedando sin un atisbo de motivación y que la ausencia de unos tiempos en que vosotros nos hicísteis felices vaya apagándo la llama de unos sentimientos que nos acercaban día a día a nuestro pueblo.

Descansa en paz, señora Julia

¡Muy bonito!

No conocia a la Sra. Julia, pero me han emocionado tus palabras. Siempre a habido personas que han formado parte de nuestra vida y que desgraciadamente ya no estan con nosotros fisicamente pero que siempre nos acompañan. Estan en nuestro recuerdo y se las hecha de menos cuando llegamos al pueblo.
Gracias Cabo por enseñarnos una vez mas, que es lo verdaderamente importante en la vida.
Un saludo

Muy bonito señor Cabo,como de costumbre nos llenan sus historias de melancolia,al recordar nuestras vivencias en un pueblo tan querido como es Sabero,
Seguro que la señora Cristina,ha recibido con gusto a su amiga y compañera de tantos ratos vividos juntas como hera la señora Julia.
Recordamos los ratos de charlas con ellas,con agrado,siempre recordavan sus pueblos Escaro y Vegacerneja,y entre bromas nos decian como se colgavan los paraguas para bailar los mozos de sus pueblos .
Hagame un hueco a su lado y junto a Cristina ,algun dia seguiremos recordando los ratos vividos tan hermosos¡ DESCANSA EN PAZ¡