Riego de la Vega - Leon

Finalmente lo de la dación en pago se votó ayer en el congreso. No salió adelante la idea de devolver al banco el piso porque la moción obtuvo el voto en contra del PP y la abstención del PSOE ¿Saben? Lo de abstenerse debería dejar de ser una opción. En estos tiempos donde la confianza y el compromiso adquieren categorías nunca vistas, recuerden que una y otra vez apelan a nuestra confianza y compromiso con lo común como único remedio para salir del atolladero, en estos tiempos digo, mantenerse al márgen no parece que deba ser una opción, al menos por parte de quienes tienen la tarea, y la obligación de decidir. Es como cuando llegan las elecciones, generalmente son los indecisos quienes acaban inclinando la balanza ¿Estamos realmente en manos de gente que no lo tiene claro? Es decir, no serán ciudadanos decididos y capaces de sostener firmemente unas ideas quienes acaben decidiendo quién nos va a gobernar, sino gente que no sabe muy bien qué es lo que quiere ¿Es eso normal? Hoy que sale el CIS volvemos a hablar de portentajes de gente que piensa cosas, entre ellos un porcentaje significativo habrá optado por la opción: No sabe/no constesta ¿Es asumible no saber o no contestar? El PSOE ayer se abstuvo. En su caso la decisión deriva de una cuestión mas bien estética. EL PSOE después del varapalo de las generales y temblando con las andaluzas no quiere dar un paso adelante mostrando realmente lo que piensa, algo que han criticado hasta la saciedad al líder del PP, es decir la falta de claridad y compromiso. Por eso, desde esta radio que les pertenece a todos ustedes instamos a los miembros de la Cámara Baja a que eliminen el botón de abstención. Necesitamos dirigentes comprometidos y el dichoso botón no puede convertirse en una trinchera donde refugiarse mientras los demás perdemos la vida en el campo de batalla. Por lo demás hoy el Ministro Gallardón, en sede parlamentaria, ha asegurado que va a defender el derecho reproductivo, sostiene el activista del feminismo Gallardón que va a proteger la diginidad de la mujer con uno de sus derechos fundamentales, que es el derecho a la maternidad. El derecho a la maternidad, elegante tirabuzón verbal del ex alcalde, no habla del derecho a la vida, como suelen manifestarse los grupos antiabortistas, si no del derecho a la maternidad, pero esta vez no nos pilla, porque quieren decir lo mismo. Gallardón se siente molesto al lado de fundamentalistas conservadores, por eso escoje bien las palabras que utiliza. Faltando a las más elementales normas de la biología Gallardón otorga a la maternidad la categoría de derecho, pero olvida, como lo hacen sus amigos neocons, que el derecho a la vida no puede limitarse a simplemente nacer. Si tan preocupado está por el asunto, porque consiente que el gobierno al que pertenece rebaje los beneficios, reduzca la asistencia, cierre hogares de acogida, cercene prestaciones a las madres que ya han ejercidido ese derecho a la maternidad ¿No les preocupa la gente una vez que ha nacido? Su lucha es esa, proteger al no nacido, pero desde el mismo instante en que vea la luz que le den morcilla ¿A qué colegios va a ir señor Ministro, en qué hospitales será atendido, le ayudará usted a encontrar un empleo?

El artículo es de Toni Garrido de Asuntos Propios. El subrayado es mío.