Terelu Campos (estrella de programas del corazón) En la clínica Jiménez Díaz esta mañana, 8 medios, cámaras en ristre, aguardaban horas en la calle a que saliera Terelu Campos (estrella de programas del corazón) que va a ser operada de un cáncer de mama mañana. He mostrado mi disgusto, como periodista, por verlos allí “con la de cosas que hay que contar que no sé cuentan”. -¡Nosotros también somos periodistas! ¡Váyase a tomar por el clo, por el clo!-, me ha dicho gallito un fotógrafo. Las largas pruebas para detectar una posible alergia, me han llevado a salir otra vez al cabo de un rato. Entonces se han animado a la táctica mafiosa de intentar amedrentarme disparando sobre mí fotos con flashes repetidos. Una nena ha preguntado: ¿en qué medio trabajas? Es ilegal retratarme si yo no quiero. Pero para los traficantes de cotilleos de braga y bragueta esto carece de importancia. Están respaldados por los medios que compran y venden basura, gracias a esa sociedad cómplice de que existan. Sería hermoso ver llegado el día en el que el único trabajo que pudiera darles de comer fuera el de recoger melones o limpiar fosas sépticas. Hace muy pocos días murió otro periodista –de la televisión francesa en este caso- por estar en Siria informándonos de lo que allí pasa. Aquí, con muchos matices y excepciones, descubro a algunos que no llegan ni a saber qué es el periodismo. ¿Compromiso? Pero ¿qué me dices? Harto de tus catequesis estoy, pareces una plañidera con perdón para las plañideras. ¿Compromiso? No, yo soy objetivo, solo quiero contar historias y no indicar a qué partido se debe votar ¿Cómo? ¿Quién dijo tal cosa? Vamos que no saben ni qué es el compromiso pero tampoco el periodismo. Nos cocinan una “reforma” laboral que acaba con un siglo de derechos laborales. Acabo de oír a Rajoy decir, ante empresarios naturalmente que es con quien él habla, que se trabaja en ver si se negocian los sueldos en las empresas. Con la presión de más de cinco millones de parados. Dése por exprimido. Política, economía, sociedad y periodismo a juego. Sé, porque pateando las calles y carreteras de España durante una larga carrera profesional en activo, pegada a la comunicación que hoy nos permite mantenernos en contacto en Internet, en las plazas de la democracia también el año pasado, hay otra España maravillosa por encima de tanta mierda. Pero cómo no sea más visible y eficaz las toneladas de caspa macilenta nos van a sepultar. por Rosa María Artal |