Riego de la Vega - Leon

Una vez más queda demostrado que Cataluña, si debe desarrollar su potencial como pueblo y nación, tiene que separarse inexcusablemente del estado español, la sentencia del TC, sobre el estatuto de autonomía, así lo confirma.

Las leyes deben ser cumplidas y las sentencias acatadas, pero más allá de eso, los ciudadanos de Cataluña vuelven a comprobar, una vez más, como lo que ha aprobado su parlamento y han confirmado en libre y democrático referéndum es cecernado desde los poderes del estado.

La sentencia del TC es la palmaria demostración de que dentro del estado, la sociedad catalana, jamás podrá desarrollar su potencial como nación.
En 1978 se aprobó una reglamentación en las Cortes,que por cauces democráticos Cataluña podría llegar al "autogobierno".