Riego de la Vega - Leon

De repente -obedecer al Rey-, puede suponer un acto de obediencia directo a Inglaterra, después de haber jurado lealtad a la Orden de la Jarretera. Con la visita de Trump y el reparto, EEUU permitirá a Inglaterra hacer de España una colonia como Portugal a cambio de repartirse el CETA ahora con EEUU.

Orden del Toisón de Oro se somete a la Orden de la Jarretera.

Todo ha acabado cambiando desde la confirmación de ayer, en la que ya estuvo Juan Carlos I, y ahora un rey en el que albergábamos alguna lejana esperanza y confirma su entrega y la de España.

Felipe VI recibiendo la Orden de la Jarretera. En realidad ya lo era, esto sólo ha sido un protocolo cara al público. Y la recibe oficialmente también los Príncipes de Holanda porque ahí es dónde residía la nobleza negra veneciana de los Massimo en sociedad con los Rothschild y lso Windsor. En la fotos lo reyes de España con la doble de la reina de Inglaterra fallecida hace un año en estas mismas fechas, con la luna llena y el solsticio de verano.

Lo sentimos Don Felipe, pero los intereses de los españoles y la soberanía no pueden pasar por esta entrega a cambio de colocar DEUDA por quedarse con todos y la intromisión de Inglaterra, Francia, Alemania, y Soros en el manejo y propiedad de todo. Sin duda a usted le irá muy bien, pero no a España.

"El Rey será investido hoy caballero de la Orden de la Jarretera.
Isabel II y el Príncipe de Gales recibieron anoche a Don Felipe y Doña Letizia en Windsor".
La Orden de la Jarretera es la máxima órden de caballería militar antes de la Orden de Malta a la que también pertenecen todos.

Las órdenes de caballería nacen de los viajes militares cristianos a Jerusalén para combatir al islam desde las órdenes templarias.

De por sí la obediciencia borbónica a la Orden de la Jarretera y de Malta, está estrechamente ligada a la pertenencia de nuestro rey a su jefatura como Rey de España y de Jerusalén. Un equívoco que si en el pasado pudiera ser un título vinculado a la caballeria que en aquellos primeros siglos del cristianismo suponía el emblema de fe cristiana, en la actualidad y más después de la visita del premier de Israel a España -de repente se convierte en una obediencia a Israel por encima a la de España-. Obediencia a la que también están interesados los Windsor.

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Los Windsor ya son todos judíos, y sus nuevas mujeres-hombre también. La corona de España era un impedimento al ostentar Felipe VI el reino de Jerusalén, algo que cree haber solucionado entregándose a la Jarretera pero no será así. La Pérfida Albión siempre será pirata.

Así se crea un complejo concepto de siendo rey de Jerusalén y de España, es rey de los judíos. Un rey de caballería. Pero la situación va más lejos, pues al aceptar la pertenencia a la Orden de la Jarretera, supone una sumisión de su realeza judía a la corte británica. Y como hemos visto que toda la familia real británica es de por sí de raíces judías desde Alemania y posteriormente a sus enlaces matrimoniales de orígen judío, estamos ante un entente de poder del judaísmo en Europa.

Algo que sin embargo es un enfrentamiento y contradicción con ser rey de España y suponer una disfunción real en ese servicio, que no es a España y nuestros intereses, sino justamente a los enemigos que poseen Gibraltar y la colocación de deuda.

Dónde hay juramento hay sumisión y servicio a los que se jura.

Por eso nuestro rey pertenece a la B´nai, B´rith (dónde hay que ser judío, jázaro o de Jerusalén como otros cruzados de la Orden de Malta y de la Orden de la Jarretera), la logia de las logias masónicas, además de a la del Gran Oriente español y a la francmasonería, y además al Club de los 300. Que hace preguntarse si más de asociaciones para el bien común reuslte una sumisión al bien ajeno.

Hemos visto como de hecho Iberia se entregaba a British Airways, además de lo más importante y antiguo: las rutas aéreas, sobre todos las transatlánticas y las asiáticas que Iberia disfrutaba y entregó.

Hemos visto como de hecho Loterías y Apuestas del Estado han sido entregadas a una sociedad de la familia Rothschild y la familia Massimo (dueños del Vaticano y con sede en la City de Londres).

Hemos visto como AENA y aeropuertos pagados con fondos públicos españoles, ya son también de los británicos.

Hemos visto como patrulleras británicas en Gibraltar disparan contra buque de guerra español, cargando la jarretera su munición.

Hemos visto como autopistas renuevan sus contratos obsoletos para el pago a la mafia banquera controlada por los Rothschild: Inglaterra.

Hemos visto como puertos, rutas navieras, y terminales de carga, pasan a la propiedad de la china COSCO, propiedad de accionistas de Hong Kong cuyo principal accionistas son la banca vaticana con sus cuatro cuentas secretas que ni el propio gobierno italiano ha logrado desvelar con requerimiento judicial y que manejan los negocios tutelados por los Massimo y el Cardenal Bertone.

Hemos visto como se ha acabado tanto el submarino no español (todo tecnología norteamericana), de Navantia, y con ella la producción de eurofigther que será importado de Turquía, y montado en Bilbao.

Hemos visto como National Express, la empresa de transporte por carretera de autobuses británica se ha quedado con ALSA, y ahora van a por todo el tejido de trenes y resto de conexiones, por si fuera poco Goldman Sach acabará con el taxi con UBER.

No necesitamos un monarca bajo el proyecto Monarca Mk Ultra, sino la retoma de la soberanía que Juan Carlos I comenzó con la entrega del Sahara español con la organización de la marcha verde organizada por el Pentágono, y el 23-F organizado por Juan Carlos para sustituir los mandos del ejército y entregarlo a la Otan.