Riego de la Vega - Leon

Seguramente es cierto, como venimos diciendo los últimos cuatro meses, que los “camisas viejas” del llamado PSOE prohíben al candidato Sánchez cualquier mínimo acercamiento a Podemos y a la izquierda real, pero eso no le justificaría. Mas bien su actitud de subordinación a esos camisas viejas del partido lo que hace es retratarle como un dirigente político de bajo nivel. Me parece que ya está bien de restarle responsabilidad presentándole siempre como víctima cuando en realidad es un dirigente que no da la talla. Por otra parte, lo de Valencia certifica que en el PSOE hay una grave división interna que tendrá que explotar en algún momento. El futuro del PSOE, con esta dirección, no tiene muy seguro un lugar en el tablero político. Y es que la socialdemocracia del pasado, convertida en derecha reformista, es difícil que encuentre espacio en una crisis generalizada y sistémica. En el 82 era el progresismo, pero en el s.21 se está convirtiendo en el socio de la reacción.

Vengo diciendo que no entiendo para nada la táctica del llamado PSOE en estos cuatro meses porque parecería que carece de estrategia de futuro. No se si es cosecha de Sánchez y su equipo o también les vino impuesta. Pero en cualquier caso, plantear un preacuerdo cerrado con la derecha de Cs con la intención de “obligar” a la izquierda a que se sumara a él para no verse aislada, a mí por lo menos me parece una táctica de parvulario. Es desconocer lo que viene pasando en España, es desconocer la importancia del 15M y es desconocer la fuerza real de Podemos e IU. Si uno consigue ser la segunda fuerza en las elecciones y la tercera. la quinta y otras le proponen la presidencia del gobierno, con la abstención aprobatoria de las fuerzas nacionalistas, nada mejor para superar su miedo a ser absorbido por la izquierda que presidir un gobierno de izquierdas. A mi me parece de una lógica aplastante. Y sin embargo, pactar con la derecha como a hecho le da todos los boletos para ser superado por la izquierda real, como seguramente va a pasar. Como la táctica tenía que fallar y ha fallado, ahora se encuentran en una situación patética de la que no saben como salir y no saben como romper el pacto con la derecha para poder volver a decir que Cs son las juventudes del pp como dijo en campaña. La desorientación es tan grande que hasta fichan “nuevos” dirigentes nada menos que de la época de González, cuando la sociedad pide juventud-renovación y no momias, dando la noticia mediante copia de lo que el día anterior hicieron Iglesias-Garzón. Patético. Es decir, a la poca talla política del candidato Sánchez se suma la desorientación ideológica y la falta absoluta de proyecto político. Me temo que de aquí a las nuevas elecciones el PSOE va a empezar a dar pena por su patetismo que va a ir a más.