Riego de la Vega - Leon

Lo importante es tener miedo. Al que no piensa como tú, al que piensa como tú pero te puede disputar el poder, al diferente… al comunista, al capitalista, al de izquierdas, al de derechas, al inmigrante, al homosexual… al ejército, a la banca, a la Unión Europea, al Fondo Monetario Internacional, a la Organización Mundial del Comercio, a la Federación Internacional de Fútbol Asociación, al Comité Olímpico Internacional… al tabaco, a las grasas saturadas, a las grasas que no son saturadas, a no hacer deporte, a hacer demasiado, a que se te caiga el pelo, a engordarte, a adelgazarte demasiado… a los videojuegos violentos, a los que no lo son, a los móviles, a los fijos, a ver demasiada televisión, a no enterarte de nada, a que eso no sea cierto, ni tampoco lo otro, a que te tomen el pelo, a saber que ya te lo han tomado… al cambio climático, a que te caiga un meteorito encima, a los terremotos, a los tsunamis, a la deforestación, a los incendios forestales… a las guerras, al período entre guerras, a la Historia, a la que te contaron, a la que no te contaron, a la que oíste pero no quisiste escuchar… a tu familia, a la del otro, al jefe, al compañero, al amigo, al amigo de tu amigo, a la amante, a la pareja de tu amante, a tu mujer, a tu marido, a los hijos, a los suegros… Y, sobre todo, ¡a la independencia de Catalunya!

Cuánto miedo nos han metido en el cuerpo, cuántos fantasmas han pululado por este sueño colectivo, cuánta ira contenida en cada entrevista, en cada intervención; y cuántas rodillas se han hincado en el suelo para pedir a Merkel, a Cameron, a Obama y a la Comisión Europea que nos metieran miedo.

El miedo como estrategia de poder.

El miedo como control de la población.

El miedo como instrumento a favor de la represión.

El miedo que construye pueblos sumisos, aborregados, temerosos de perder su status.

El miedo que hace de la frustración el motor del sistema.

El miedo es el verdugo de la libertad y la creatividad; la excusa del gobernante pusilánime, atenazado por el miedo a perder sus privilegios.

2006. Méjico. Felipe Calderón y el PAN realizaron una campaña electoral centrada en el voto del miedo. En esta campaña, se presentó Andrés Manuel López Obrador (AMLO), principal opositor y candidato de la Alianza por el Bien de Todos (de izquierdas) como un peligro real para México. Se publicitó que la elección de AMLO como presidente provocaría que los capitales internacionales y nacionales se fueran del país. Se habló de un colapso económico y financiero. Se dijo que la mayoría de los mejicanos perderían sus bienes, sus riquezas, sus empleos y hasta, sus casas y coches. Generar miedo entre los electores fue el principal logro de la campaña, que redujo la ventaja de AMLO de 10 puntos porcentuales en las preferencias electorales sobre Felipe Calderón. Al final, las autoridades electorales reconocieron el triunfo de Calderón con una diferencia de 0.58 por ciento de votos.

¿Te suena de algo? Es la estrategia del miedo. De esta manera, en el referéndum en el que no nos dejan participar a los verdaderos interesados, ya han votado Ángela Merkel, David Cameron, Barack Obama, la UE, el gobierno del PP, el PSOE, el ejército, la banca, Felipe González, Vargas Llosa, Almirall, La Razón, El Mundo, el ABC, El País, Intereconomía, 13TV, TVE, La Sexta, Antena 3, Tele 5, Cuatro, la Cope, RNE, la Cadena Ser y el espíritu latente de El Cid. La pregunta es: ¿podré votar yo sin que leer la prensa, ver la televisión o escuchar la radio sea una tortura en la que se realice toda una espectacular apología del fin del mundo en el caso de que Catalunya se independice de España?

No tengo miedo. No tinc por. I’m not afraid. Je n’ai pas peur.
Societat Anònima