Riego de la Vega - Leon

No es creíble el ministro Cristóbal Montoro cuando se esconde detrás de la Ley para no divulgar los nombres de los 714 personajes con relevancia pública cuyas finanzas están siendo investigadas tras acogerse a la amnistía fiscal que lleva su firma. El ministro más lenguaraz y amenazante de todos los titulares que ha tenido la cartera de Hacienda desde la restauración de la democracia, no puede morderse ahora la lengua a voluntad.


De entrada, como pretende confundir el PP, no se trata de divulgar los nombres de todas las personas que se han acogido a la amnesia recaudatoria, que son varios miles. Se trata de las 714 personalidades “con relevancia pública” que suman a la ya de por sí poco edificante acción de acogerse a esta regularización extraordinaria de sus fortunas el que su origen sea, cuando menos, poco claro.

Y, puesto que son presuntos delincuentes, y, puesto que se ha generado una evidente y comprensible alarma social, el Gobierno debe encontrar la fórmula de dar a conocer esos nombres de presuntos delincuentes. Como se dan a conocer los nombres de otros muchos investigados por la Administración o la Justicia, por los más variados motivos, prácticamente todos los días.

Porque, además, la sombra de la sospecha, el tirar la piedra de la lista y esconder la mano con los nombres, lo único que logra es extender la mancha de la sospecha sobre toda la clase política en particular, y sobre otros ámbitos como el empresarial, el deportivo o el cultural, por citar ejemplos de sectores con trascendencia social y que, presumiblemente, podrían acoger algunos de los nombres de ese “famoseo tramposo”.

Y porque sean muchos no merecen mejor trato que el dado a Pujol y su familia, o Juan Carlos Monedero, cuya vida y obra fiscal se ha filtrado por activa, por pasiva y por circunfleja. También el colectivo de los actores y deportistas, fue blanco de las iras de Cristóbal Montoro, lo mismo que algún diputado que se atrevió a llevarle la contraria en el Parlamento. ¿Por qué ahora se vuelve tan circunspecto? ¿Qué sorpresas cabe esperar de esa lista?. ¿No merecen los ciudadanos convocados a votar en apenas un mes saber si están votando a algún presunto chorizo o choriza?.