La gran ESTAFA 225.000 millones de financiación pública para la banca en los años 2011 y 2012 que aclaran dónde han ido a parar los recortes en sanidad, educación, salarios públicos, derechos sociales... A lo que hay que añadir que la banca española obtiene su dinero mediante préstamo directo del BCE al 1% anteriormente y ahora rondando el 0,05%. Préstamos en exclusiva al negocio privado y no a los gobiernos de la UE. El BCE es como una agencia de la banca alemana, principal acreedora de la banca española, a la que evidentemente le interesa que su deudor le pague. Ese dinero prestado a la banca española se invierte en compra de deuda española que puede cotizar entre el 4 y hasta el 7%. Es decir, gana mucho con poco riesgo y en consecuencia no tiene necesidad de poner ese dinero al servicio del crédito particular o empresarial. O sea : los españoles salvan a la banca española de sus malos negocios con dinero público y ella lo utiliza para ganar mas dinero, precisamente con la crisis española, pero no para prestar a los mismos que le salvaron. En definitiva : la deuda privada se convirtió en pública por decisión de los dos partidos representativos de los españoles. Como consecuencia de la gran deuda acumulada (mas del 100% del PIB) era necesario rebajar el déficit público mediante recortes sociales en todo tipo de prestaciones. El españolito le da inmensas cantidades de dinero al negocio privado para que no quiebre y como respuesta obtiene grandes recortes en lo social, obtiene cierre total del crédito bancario y en consecuencia cierre de empresas, aumento tremendo del paro, disminución del consumo y gran precaridad. Los PPSOE modifican la constitución española para que esa tremenda deuda sea una prioridad de pago por encima de cualquier gasto social. Es decir, los dos partidos se ponen al servicio de los acreedores olvidándose de sus representados los españoles. La política al servicio de la economía privada. En esta situación, la política dependiente del sector económico privado, no se puede hablar con propiedad de democracia. Las ayudas públicas al sector financiero en España alcanzaron los 141.395 millones de euros en 2012, lo que supone un incremento del 68,8% con respecto a los 83.743 millones de euros destinados el año anterior, según el informe anual de ayudas públicas elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Ese año, el primero completo del Gobierno de Mariano Rajoy fue cuando se acordó con la UE el rescate de la banca (con fondos disponibles de hasta 100.000 millones de euros) y comenzaron las inyecciones de dinero en las entidades nacionalizadas, como Bankia. Así, en 2012 las medidas de recapitalización alcanzaron los 40.418 millones de euros (3,85% del PIB), partida en la que se produjo el mayor repunte, frente a los 8.528 millones de euros destinados el año anterior. N o obstante, como en años anteriores, el mayor volumen de apoyo al sector financiero se encuentra en las garantías (como los avales para las emisiones de deuda de las entidades), que ese año representaron un compromiso de gasto de 71.696 millones de euros (6,86% del PIB). Por su parte, al rescate de activos se destinaron 25.533 millones de euros (2,43% del PIB), y el resto de medidas de liquidez 3.475 millones de euros (0,33% del PIB). Así, según el informe de Competencia, más del 97% de las ayudas de Estado concedidas en 2012 se destinaron a mitigar la crisis financiera, representando el 13,47% del PIB. En total, el volumen total de ayudas públicas concedidas en 2012 ascendió a 145.346 millones de euros. Las ayudas regulares, las que no estaban dirigidas a combatir la crisis financiera, alcanzaron los 3.944 millones de euros, lo que equivale al 0,38% del PIB. Competencia señala que esta partida mantiene una trayectoria descendente respecto a 2011 (4.508 millones de euros, un 0,42% del PIB) y por debajo de los niveles de la UE-27, donde representan un 0,52% del PIB. |