Riego de la Vega - Leon

Para que haya corrupción se necesitan varios actores y un escenario, y todos son igual de responsables. Se necesita a la persona corrupta, a la que corrompe y al objeto/medio de corrupción. Por ejemplo: una persona encaminada a ejercer algún tipo de poder público (posible corrupta); una persona dedicada a la construcción o a la mediación entre empresas- gobiernos (posible corruptora) y… una ley de suelo como la que impulsó Aznar durante su mandato en 1998, cuyo objetivo era abaratar el suelo, para de esta manera, pasar desde una regulación administrativa, en la que se establecía el número de metros cuadrados que se podía edificar en función de la demanda previsible (suelo urbanizable programado)… a simplificar los tipos de suelo a tres: urbano, urbanizable y no urbanizable.… por no hablar de los contratos menores en la Ley de de Contratos del Sector Público (posibles objetos y medios para organizar el acto de corromper).

Personalmente, creo que la corrupción proviene porque durante la transición no se han hecho los ajustes necesarios para funcionar como la democracia a la que aspiramos. Y por eso algunas estructuras y personas han actuado como si en épocas de Franco viviesen: se han aprovechado del poder para ir a Suiza a llevar "las divisas", como siempre; han colocado "a su familia", como siempre, y han utilizado "usted no sabe con quien está hablando", como siempre…entre otras mil cosas.

Yo estoy harto, pero no como la sra. Aguirre, estoy harto de verdad. Harto de que haya infinidad de leyes que persiguen a las personas desempleadas por si no van a fichar, harto de que se produzcan deshaucios porque no puedes pagar una letra de un piso; harto de tener que demostrar al banco que no necesitas un crédito para que te lo concedan (porque si demuestras que te hace falta, no te lo dan); harto de la impunidad que rodea a Lucía Figar cuando cobra una beca por su hija (o hijo, que me la trae al fresco el género), mientras que en varios pueblos y barrios de grandes ciudades, hay menores que pasan hambre… harto de la corrupción que hay detrás de las externalizaciones o de la cesión de suelo público a centros educativos comandados por sectas religiosas… harto de quienes utilizan su cargo para, por ejemplo, hacerse fotos con menores tutelados en parque de atracciones… harto de quienes presumen por estas acciones o de quienes aspiran ser como estas personas.

Estoy harto de la corrupción en forma de: áticos en Marbella, coches aparcados en el carril bus que pasan por encima de lo divino y lo humano; de consejeros de sanidad que se pitorrean de quienes trabajan; de ministras que no saben que tienen jaguares en el garaje; de ministros machistas con acciones en empresas que se cargan el medio ambiente; de presidentes que no dan la cara; de expresidentes con bigote que se han enriquecido y que tienen como amigos a los correas, bárcenas, berlusconis; de inauguradoras de hospitales a medio hacer con incubadoras de mentira…; la corrupción tiene muchos nombres, muchas acciones, grandes y pequeñas.

Estoy harto de que en este puñetero país cobre más importancia un ser como el "niño de los selfies… que el equipazo del Hospital Clinic de Barcelona que está investigando sobre el VIH, o la investigadora Consuelo Guerri , puntera en sus investigaciones sobre el Síndrome de Alcoholismo Fetal… Que se dé más importancia a Belén Esteban, que a María Zambrano…

Y estoy harto de que mientras hay corruptores, corrompidos y medios; se olvide que el número de mujeres víctimas de violencia de género aumenta. En resumen, sra. Aguirre, yo sí que estoy harto,mas que harto.