Las fotos del verdugo y la victima Sí, esas fotos que estremecen, con la siniestra estampa del verdugo vestidos de negro y enmascarado, mostrando en una mano el puñal con el que va a decapitar a su indefensa e inocente víctima, mientras con la otra sujeta el buzo color naranja de ésta a la altura del cuello. Como prolegómeno del horror, a la víctima le permiten que hable sus últimas palabras, que invariablemente son para cargar la culpa de su infortunio al máximo dirigente de su país, probablemente, creyendo que es la única manera de que quizás así le perdonen la vida. Pero qué van a perdonar esos desgraciados malnacidos y criminales, implacables fanáticos que despiertan en todo el mundo el horror, la repulsión y los deseos de que sean aniquilados sin piedad y cuanto antes mejor. A continuación, el verdugo procede fríamente a la decapitación de su víctima con el puñal, filmado en video con todo detalle (ni puedo ni intento ver esos videos), para que el mundo infiel (y de paso también el fiel, más que nada para que no se desmadre nadie) sepa a qué atenerse si osan enfrentarse a los elegidos por Alá (supongo que, como todos los fanáticos, se creerán los elegidos) para instaurar el Estado Islámico en todo el mundo árabe… y no tan árabe. Pienso que, por desgracia, esto va para largo. Por muchas coaliciones que occidente logre reunir para la causa, por muchos bombardeos que lleven a cabo, los máximos responsables se esconderán como ratas entre la población, y seguirán ejecutando rehenes como hasta ahora. El próximo elegido es un joven norteamericano que dejó el ejército para dedicarse a tareas humanitarias, creo que en Siria. |