Riego de la Vega - Leon

EMILIO BOTIN, EL BOTIN DE EMILIO
Emilio Botín ha muerto...Ha cascao, ha palmao, la ha espichao, que se dice Rabiando I Pataleando....A su ente poderoso e inalcanzable por estos andurriales, le llegó también la cita inexorable con la dama de la guadaña. Como todo ser vivo que palpita en este universo inconmensurable que conocemos. Digo todos, porque desde el primero hasta el último, sea una simple brizna de hierba, una ameba, un protozoo, reptil, felino o persona; ninguno escapa de las probetas, alambiques, matrazes, crisoles o pisetas, de este proceloso laboratorio cósmico que llamamos vida. Ni de su inexorable final. Su actual ciclo vital terminó con la ruptura de su ente morfológico conformado por una asociación extraordinariamente compleja de substancias y de su potencia rectora, alma, espíritu o como quiera usted llamar a la cosa. Esa que durante 79 años, guiara los actos del finado. Las substancias que tan arduamente se combinaran para formar aquel ente, comenzó su desintegración y volverán al origen, aquel lugar donde salieron, al Espacio. Mientras, su ente rector, carente de misión, se ubicará de nuevo en el "lugar" que le es afín: En los confines del Tiempo. Allá quedará ubicado, junto a aquellas otras entidades que vibraran por los mismos parámetros que hiciera él. Sin trampas, ni trucos, ni engaños. porque allí no valen. Como tampoco valen las acumulaciones infames de poder y de riquezas. Todas ellas quedan fuera y no serán jamás valores para trueques o de avales para el canje. Cada cual presenta las divisas en si mismo, son lo que son; y ocupan el "espacio" que realmente alcanzaran. Allá moraran en los etereos "espacios" del tiempo, hasta que les llegue de nuevo el momento de reiniciar lo que dejaron en su antiguo ciclo vital. El proceso evolutivo no se detiene, continúa. Para Botin, como para tantos otros, un ciclo perdido porque desconocieron las razones inmutables de su existencia. En su próximo ciclo, será pobre, en proporción inversa a la riqueza que acumuló en este. ¿Por venganza de Dios?...Para nada, son las ineluctables razones de las leyes cósmicas.