Riego de la Vega - Leon

El paso del tiempo tiene por lo menos la virtud de desenmascarar
el mito de lo que llaman la transición española.
Y también tiene la virtud de darnos la razón a los que siempre la hemos criticado por falsaria y estafadora.
No es que seamos mas listos, es que quizás hemos vivido mas y desde luego no hemos necesitado que fuera modélica para tranquilizarnos. Uno de los motivos por los que muchos creían en ella es que necesitaban creer en ella para su falsa tranquilidad.
De la misma forma que el creyente en dioses cree necesitar de esa creencia para vivir. Porque transición y democracia no han sido para muchos españoles más que una creencia. Casi, casi, religiosa.

El desenmascaramiento del régimen de la transición empezó en toda su crudeza con la gran crisis económica del sistema del 2008.
Y como no podía ser de otra forma en un régimen nacido de una dictadura fascista, empezaron a saltar todos los días casos de corrupción generalizada. En lo político, en lo económico, en lo judicial y en lo institucional.
En cualquier caso, seguimos sabiendo la mitad de la mitad de la mitad de la corrupción generalizada existente en 35 años de régimen.

Ahora le ha tocado al honorable Pujol. Uno de los políticos mas destacados en estos años y verdadero sostenedor del régimen con sus sucesivos pactos con los gobiernos españoles para que pudieran gobernar el estado.
Dato curioso : El fiscal anticorrupción mas honesto que ha tenido España, Jiménez Villarejo, trató en los ochenta de encausar a Pujol por el caso Banca Catalana y actualmente está integrado en Podemos.

¿Por qué le ha tocado ahora a Pujol, a un mes del desafío catalanista y no le han tocado un pelo en treinta años?.
La respuesta parece evidente. Porque todos los políticos que aceptaron y fraguaron la estafa del “nuevo” régimen han permanecido intocables los últimos treinta años como pago a su fidelidad y lealtad. Al mismo tiempo que tenían barra libre para sus negocietes. Por eso decía que sabemos la mitad de la mitad de la mitad. O sea, casi nada.

¿Pero por qué ahora?. Pues por dos motivos también evidentes :
1. Porque el régimen de 1978 se desmorona. 2. Porque CIU a la cabeza y Pujol sumándose, vienen constituyendo el mayor desafío territorial de la historia del estado español.
Como el estado no tiene alternativa democrática utiliza todos sus poderes para intentar pararlo. Es la alternativa que se le ha ocurrido al estado y al inmovilista Rajoy.

Es decir, ya no hay motivo para que ciertas figuras simbólicas que construyeron el actual régimen sigan protegidas como lo fueron durante treinta años, si no que hay motivo para todo lo contrario para atajar la falta de alternativa del estado.
Y esto es así por otra evidencia clara : La cifra de la fortuna acumulada necesariamente debe de corresponder a decenas de años de corrupción, y evidentemente nadie se puede creer que los servicios del estado lo venían desconociendo hasta ahora.
Era protegido por los servicios prestados al igual que otros políticos adictos.

¿Qué efectos puede tener esto en el proceso soberanista catalán?. Podrían ser dos pero a mi me parece que el efecto que va a tener va a beneficiar al soberanismo y va a ser otro boomerang para los inductores. Porque se puede prever que ERC va a constituirse definitivamente en la primera fuerza catalana en detrimento de CIU y con subida de las CUP.
El nacionalismo español es tan estúpido que no llega a entender que precisamente su gran aliado natural en CAT es su burguesía nacionalista que sostiene a CIU.

Y hay otro tema muy importante como es la utilización de los nacionalismos y los patrioterismos para beneficios particulares.
Envolver la corrupción y la riqueza personal en la bandera patriótica. El “España nos roba” queda ahora patéticamente devaluado. La verdad es siempre que pocos catalanes también vienen robando mucho a la mayoría de catalanes, aunque los ladrones se digan patriotas.

El Honorable, que gran engaño durante tantos años.
Pero no es el único, hay muchos más.
Pero esos muchos mas solamente se investigan cuando conviene al estado. Porque sigue habiendo intocables.
La casta política que construyó la estafa del “nuevo” régimen.