Reirse de los pobres Si mi abuela levantara la cabeza y nos viera con los pantalones vaqueros rotos, nos regañaría porque diría que eso es reírse de los pobres.Si además supiese el dinero que hemos gastado en ellos, se enfadaría más todavía y nos recordaría que en su familia (que es la mía), cuidar y remendar la ropa no era una opción durante muchos años. Por eso en cuanto podría, nos cosería esos rotos tan artísticos. Esta semana he tirado de hemerotecas para transcribir las palabras exactas del Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en RNE en referencia al consumo de algunos alimentos caducados: "veo un yogur en una nevera y ya puede poner la fecha que quiera, que yo me lo voy a comer" (¡Viva el Vino!). Pues muy bien. Mi madre lo ha hecho antes que el ministro, mi abuela lo ha hecho, yo lo he hecho…, pero lo que él propone como opción, en otras familias es la única manera de subsistir. Se llama POBREZA. Pobreza que va más allá de la Necesidad. En esta entrevista, también se recoge que "se sabe lo que es el hambre de verdad cuando se visitan, por ejemplo, algunos países de África". En enero de este año que se acaba, también veía "señales esperanzadoras en la economía, porque el sector exterior estaba tirando en todos los ámbitos y empezaban a haber grandes fondos de inversión extranjeros que confiaban en España" (supongo que se referiría a Adelson en la Comunidad de Madrid o a las Olimpiadas en la Ciudad de Madrid). Y he tirado de hemeroteca, porque estoy tan consternada por la muerte de tres de cuatro miembros de una familia en Alcalá de Guadaira, probablemente por ingerir comida caducada en mal estado; que no quería dejar pasar ni una palabra de Arias Cañete. Para esta familia pobre que no vive en África, comer lo que se podía no era una opción. Es vergonzoso. Vergonzoso que estemos rodeados de un gobierno elegido democráticamente para gestionar un país de manera decente y tienen la indecencia de justificar su corrupción, de vender nuestros recursos públicos, de excluir todavía más a las personas excluídas, de impedir la investigación sobre Blesa o Fabra o Camps… ¿Cómo es posible que este gobierno sea tan inútil que no evita que en pleno siglo XXI en un país que se supone desarrollado, una familia se muera de hambre mientras otros que se lo han llevado crudo estén pidiendo el indulto? Pero… ¿Quiénes nos gobiernan? ¡Hasta qué punto hemos llegado!… El Estado debe de tener los recursos necesarios para que estas situaciones no se den. No estamos hablando beneficencia, es cuestión de gobierno. Desde la rabia que siento y sobre mi teclado, sólo puedo expresar que cuando lleguen las elecciones, iré a votar como siempre. Votaré con el objetivo no sólo de elegir el gobierno que ponga a los seres humanos por encima de la prima de riesgo, sino también para echar a éste del PP. Que se vaya de las instituciones, que quite sus manos de nuestros Recursos Públicos. Que no tenga que volver a escuchar un "que se jodan" por alguien que se apellida Fabra, o explicaciones de despidos en diferido… que no haya una Familia se muera por se pobre… No quiero que gobiernen los que no creen en la Democracia y en una Sociedad Justa. Mientras tanto seguiré reivindicando y denunciando. Seguiré visibilizando la injusticia. No quiero que el gobierno de mi Ayuntamiento, Comunidad y Estado esté en manos de quienes con sus palabras se ríen de los pobres. Por mi abuela. Así…A ras de suelo. |