Puente Castro - Leon

El puente del siglo XVIII sobre el Torío «agoniza» y sufre saqueos
Aljama avisa de la deplorable imagen que ofrece la pasarela para el Xacobeo 2010

20/01/2010 e. gancedo | león


Las piedras del tajamar se están rajando y desprendiendo, como revela esta imagen

Es el primer monumento destacable con el que se encuentra el peregrino cuando llega al municipio de León: el gran puente sobre el Torío, en Puente Castro, ha venido dando la bienvenida a los viajeros desde el siglo XVIII, cuando se construyó con buena piedra montañesa, pero en la actualidad, tal y como denuncia la asociación Aljama, su estado no puede ser más lamentable.

«No comprendemos cómo el Ayuntamiento permite que el puente permanezca en este estado cuando es la primera imagen que el peregrino tiene de León, y más en este Año Santo Jacobeo en el que la ciudad recibirá a miles de personas», explica la presidenta de la citada asociación de vecinos, Flory Fernández. Esta agrupación lleva muchos años exigiendo al consistorio de la capital leonesa (del que depende la pedanía de Puente Castro) que restaure el monumento, ya que el panorama de piedras rajadas, rotas, cambiadas de lugar e incluso sustraídas «es vergonzoso». «¿Quién va a querer hacerse una fotografía junto a él?», se pregunta Fernández. Y es que ésta es la primera ocasión, en años, en que ha quedado al descubierto el entramado de madera que se ocultaba bajo las bases, y que se está deshaciendo, como también se están separando y desprendiento los bloques de piedra de los tajamares. «Ahora esa estructura ha quedado bajo el agua con las últimas lluvias, unas riadas que, nos tememos, está deteriorando aún más las bases del puente», explicó la presidenta de Aljama a este periódico.

El accidente, sin arreglar. Hace un año tuvo lugar un accidente de tráfico tras el cual varios bloques se desprendieron y cayeron a un lado del puente. «En todo este tiempo no se ha hecho nada, no se han vuelto a colocar las piedras», denuncia Fernández, recordando que algunas piedras del monumento «han sido cambiadas de lugar» y otras han sido «directamente robadas». Y es que «si las instituciones no cuidan el patrimonio -"reflexiona-" los ciudadanos tampoco lo harán».

Todo indica que fue otro accidente de tráfico el causante de las grietas y roturas en la base de uno de los leones de piedra que tampoco se han reparado. En cambio, el león se ha movido «y, con sólo con que a alguien con mala idea se le ocurriera empujarlo un poco, se vendría abajo», dice la presidenta de Aljama.

Flory Fernández cree que hace más de dos décadas que el puente no se repara, por lo menos «desde que colocaron la pasarela peatonal» que discurre a su lado. La limpieza que se llevó a cabo en tiempos del alcalde Amilivia «se vendió como una restauración, pero en realidad fue sólo un lavado de cara», lamenta. Además, los leones, pedestales y bolas que se yerguen en los extremos, recreados por alumnos de la Escuela Taller, «son cada uno de su madre y de su padre, unos están pulidos, otros sin pulir, y no están hechos con la misma piedra empleada para construir el puente», argumenta.

Baches y socavones en la calzada del puente y malezas y suciedad en el río son otras de las demandas históricas de Aljama con relación al monumento.


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