Prada de la Sierra - Leon

Respuesta de la alcalde maragato a las pretensiones de la asociación de antiguos vecinos

El alcalde de Santa Colomba de Somoza, José Miguel Nieto, ante las manifestaciones de los representantes de la asociación Nueva Prada de la Sierra que se encerrarán en el Ayuntamiento si en tres meses no se les concede el empadronamiento en el antiguo núcleo urbano, hoy abandonado, ha asegurado que “las solicitudes de empadronamiento serán resueltas expresamente en un plazo inmediato, una vez que se han recabado los informes jurídicos pertinentes, aplicando el derecho vigente, que no da al Alcalde mucho margen de actuación al respecto, pues el empadronamiento es procedimiento administrativo tasado.

Las edificaciones que subsisten en Prada de la Sierra carecen de las condiciones básicas de habitabilidad, pues no existe abastecimiento de agua potable, alcantarillado, servicio eléctrico, alumbrado público, pavimentado de calles, es decir, ninguno de los servicios mínimos. Por tal motivo, y dado que el Ayuntamiento es el responsable y garante de los derechos de sus ciudadanos, no puede empadronar a nadie en sitio donde no existen los mínimos requerimientos de habitabilidad.

El antiguo pueblo de Prada de la Sierra se encuentra abandonado, sin Junta Vecinal desde hace ya años y sin que ahora se den las condiciones para que surja un nuevo núcleo urbano. Las construcciones o edificaciones donde los miembros de la Asociación Nueva Prada de la Sierra pretenden vivir, no tienen la consideración de vivienda y lo que pretenden es que el Ayuntamiento financie una urbanización privada costeando la implantación de unos servicios para los que no hay recursos. No existe un derecho a empadronarse en cualquier lugar del territorio municipal, tenga o no tenga capacidad para albergar a personas.

La Asociación no puede pretender que el Ayuntamiento empadrone a personas que de hecho no residen en Prada de la Sierra y de derecho no pueden residir, como estrategia para luego exigir servicios, y constituir una Entidad Local Menor, para querer beneficiarse de los ingresos que el municipio puede obtener de los montes que desde hace ya años pertenecen al municipio, no a los herederos de las personas que en algún momento vivieron en Prada de la Sierra.