Palacios del Sil - Leon

Éste es un resumen de la nota que se ha remitido desde el PB al Procurador del Común denunciando la situación de abandono del puente romano de Palacios del Sil, en el que las Administraciones no quieren invertir lo imprescindible, como contrapunto al despilfarro por parte de la Diputación de León que aún recientemente ha empleado más de un millón de euros en el acondicionamiento de una sala noble en momentos de crisis. Es curioso comprobar cómo- ya en el año 1.995- la Diputación creía conveniente proceder a la conservación y mantenimiento de este puente que, en contra de lo previsto, quince años después no ha sufrido ninguna intervención ni mejora:

Comienza la misiva dirigida al Sr. Javier Amoedo, Procurador del Común, aludiendo al gasto suntuario y desorbitado que se ha efectuado para habilitar los despachos y demás dependencias de la ”sala noble” de la Diputación.

A continuación, se motiva el recurso o queja a presentar ante la indiferencia de la Presidenta de la Diputación leonesa mostrada en relación con la solicitud de la construcción de una nueva variante de acceso que, partiendo de la carretera C-631 y transcurriendo por Palacios, permita una comunicación aceptable con las localidades de Salientes, Valseco y Matalavilla (o viceversa).

Además, se vuelven a resaltar secuencialmente con argumentos, sin dilación, los considerandos de la petición: prioridad para la preservación y restauración del Puente Romano y la necesidad de contemplar, aguas abajo, un moderno puente funcional que daría un servicio más eficaz hacia la C-631.

Se termina mencionando “un acuerdo” de Diputación, conforme al cual se dio a conocer mediante una nota de prensa informativa en el 2.007 la decisión tomada y que admitía dos opciones, con la condición en ambos casos de mantener y rehabilitar el Puente Romano. La elección a fin de construir el puente en otra ubicación era firme, incluso aventurándose la cifra de un millón de euros en costes de ejecución (idéntica cifra a la presupuestada en concepto de gasto superfluo, de auténtico lujo y tan impopular antes citado, máxime cuando la coyuntura económica es tan negativa).

Alejandro Álvarez del Amo

Palacios del Sil, a 3 de junio de 2010.