Morgovejo - Leon

Un día, de un verano, en un momento de abandono, recostado sobre la verde hierba bajo los frondosos pinos, envuelto por el sonido de los grillos, el más relajante gorjeo del cercano riachuelo y el suave aplauso de las hojas de los chopos movidas por el viento, la mirada se pierde por entre las ramas de los árboles y se para en ella, allí, justo al otro lado del riachuelo y la estrecha carreta, que discurren por el serpenteante valle, está ella, bella, altiva, con sus contundentes formas, que la naturaleza ha modelado cual escultura de barro tachonada de redondos guijarros, sombreada por matojos de arbustos y patinada con los pinceles del tiempo que le han dado ese tono verdoso que la viste de elegancia y para resaltarla aún mas, el cielo con su azul intenso y una nube perdida pone el fondo. Todo este arte hace, que quien por allí pasa, se detenga a contemplar el extraordinario cuadro que la naturaleza nos regala, dejando vagar la imaginación... la nostalgia... los recuerdos... y siempre dejándonos empequeñecidos ante su visión, la piedra de Las Conjas.

Cavicuerna

que razon tienes

que descripción más perfecta, cierro los ojos y la veo como si estuviera allí, casi la puedo tocar.

Esther de Barcelona

cavicuerna es que escribe que te mueres
que nostalgia¡¡¡
saludos

Co..:gente normal que aprecia lo bueno de la vida.No estamos tan solos como pueda parecer,los gañanes son minoría.La melodía que interpreta CAVICUERNA la conocemos muchos,gracias por tu versión y busca otros temas que el repertorio de la memoria es grande.

Bonito, muy bonito...