ORIGEN DE LA SECA
Este es el río Bernesga, a su paso por el pueblo de La Seca. Voy a ir "río arriba", buscando el origen de mi pueblo.
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Y lo voy a presentar con una música de fondo. Se debe picar en el enlace que figura después; cuando llegue la música, se puede minimizar la ventana, y así quedará libre el texto entero para su lectura, con la música detrás.
El enlace es este:
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Esto que vais a leer a continuación es una aproximación divulgativa al origen de mi pueblo natal, La Seca, provincia de León. Nada serio. Es más: os dejo que penséis que hasta puede ser fantástico. Tiene mucha razón Albert Einstein, en el pensamiento de hoy:
"La formulación de un problema, es más importante que su solución."
Buscando, - diría yo que "buceando"-, algunos datos sobre el origen de La Seca, encontré una referencia a La Seca en un testamento de Alfonso III, (año 905). Se habla de Illa Sicca: ille-illa-illud, en latín: él, ella, ello. Y Siccus-sicca-siccum: seco, árido, enjuto. Y también del verbo Sicco-siccas-siccare: secar, enjugar; aunque existe otro verbo: seco-secas-secare, que significa cortar, dividir, partir...
Sería todo muy simple. La Seca (Illa Sicca) sería: la seca, la árida, la sin agua; o quizás la cortada, la dividida (secata); si tomaramos a los latinos como nuestros primeros padres. Pero no esto todo tan sencillo. Alguien, que conocía bien mi pueblo, me preguntaba entre bromas, cuando yo era niño, recien llegado a León para estudiar: ¿Por qué decís La Seca, si debería ser La Mojada?. Y era verdad: El pueblo, sobre todo sus calles, era una laguna; y un barrizal, que era peor para nuestra desgracia. Así que: ¡desechado!
Hace unos días, en otro comentario, hablaba de Val-da-basta, (el nombre de mi pueblo de adopción: "donde el buey pace"), y terminaba diciendo que era muy hermoso llamar a un pueblo "Tres veces agua". Llegaba a esa conclusión de la mano de mi amigo Amado Cancelo. Y ambos guiados por la calenturienta imaginación de Don Eutimio Martino, que está empeñado en destejer la Historia, y tejer una explicación mediante las leyendas, los mitos y las palabras...
Cuenta la historia, - o mejor: es casi una leyenda - , que hubo en La Seca un Martino Citiz ( ¡vaya coincidencia con el nombre, no! ), allá por el siglo XI; que fue un pirata en tierra, o como un Espartaco del Bernesga. Se puso al frente de los infanzones de la comarca y plantó cara al obispo de León, apoderándose de tierras de La Seca, Valsemana, y hasta Valcastro de Carvajal (hoy desaparecido). El obispo se quejó al Rey, y este, Alfonso VI, se tuvo que ocupar de Martino Citiz, hasta meterlo en cintura. El rey había tenido de su lado al Cid, antes de que este decidiera que ser buen vasallo no le obligaba a callarse ante los delitos y las injusticias reales, y le tomara juramento, ¡al Rey!, y luego se marchara "al destierro, con doce de los suyos, por la terrible estepa castellana"...
Digo que Alfonso VI conocía bien la ribera del Bernesga, camino de Oviedo, donde estaba la Cámara Santa. Y con él iba a menudo el Cid, que entonces cortejaba a la nobre ovetense, Doña Ximena. Se casó Rodrigo Díaz con la asturiana, y se sabe que fueron felices y comieron perdices, por algún tiempo, en León, donde tuvieron casa, o palacio, muy cerca de San Isidoro y de Santa Marina... Pero esta es otra historia, otro mito, u otra leyenda, que no viene al caso.
Vuelvo a Martino. A Don Eutimio. Él se empeña en poner patas arriba la Historia interesada que nos han contado, y en "bucear" en las leyendas, en los mitos y en las palabras. Y casi siempre anda por el agua, ¡claro!. Y algunas veces se moja. Quiero decir que se compromete, y nos compromete a todos con él. A mí, también.
Dice La Biblia que nuestros primeros padres surgieron entre dos ríos, - Meso-Potamia - , en un paraiso, perdido por el pecado de querer ser como Dios. Yo ya no me lo creo. Ni Martino. Ni tú, cuando termines de leer esta perorata...
Ahora que está de moda Europa, suena mejor buscar nuestras raices en Europa. Pero no tenemos Historia de Europa. Tenemos, acaso, historia persa, egipcia, griega, latina (romana); y unos cuantos cuentos fantásticos laterales: celtas, galaicos, íberos, astures... Y, antes de todos, un mito: los indo-europeos.
El pueblo indo-europeo no existe como pueblo. En cada rincón de Europa se fueron llamando de un modo diferente. Y aquí está la madre del cordero: "se fueron llamando"; se fueron extendiendo por la palabra. En una cosa tiene razón La Biblia: "Al principio era el Verbo (la palabra), y el Verbo era Dios". En la biblia indo-europea, el Verbo no se hizo carne. Se hizo pueblo. Y poblaron el mundo. El mundo se pobló con la palabra.
¿En qué lugar de Europa se hizo pueblo la palabra?. Los conformes dicen que en el corazón del continente, sobre el mar Negro y los Balcanes, entre 3.000 y 2.000 años antes de Cristo. Mas, ¡qué más da!. Yo voy a ensoñar con Martino; y a fabular que un hombre primitivo dijo su primera palabra, y esta fue ¡agua!. Porque el agua es la vida, el principio y la palabra...
Indo-Europa tuvo once tribus, como un Judá bíblico: tikario, indonesio, iranio, armenio, anatolio, griego, itálico, celta, germánico, báltico y eslavo. Y todas vivieron alrededor del agua. Porque el agua es vida. Porque el agua fue el principio de todo.
Las lenguas actuales hunden sus raices en la palabra del pueblo indo-europeo, o en sus mitos y leyendas, que es más exacto. Y en esas lenguas, el agua se llama de muy diversos modos:
Por ejemplo:
a) en la tribu germánica: Alemán, wasser; inglés, water; sueco, vatten; holandes, voater.
b) en la tribu celta: Danés, vaud; gaélico: uisce; islandés, vatn.
c) en la tribu eslava: Polaco, woda; checo, voda; magiar, viz.
d) en la tribu latina: Español, agua; francés, eau; catalán, aigua; gallego, auga; italiano, aqua; rumano, apa.
e) en la tribu báltica: Lituano, vanduo; estonio, udens; suomi, vesi.
f) en la tribu indoaria: Indonesio, air.
Y otros: Turco, su; griego, hydros; sardo, aba; kurdo, av; esperanto, akvo (de etimología latina:aqua); euskera, ur, ura (nótese el parecido con Ast-ura: Esla, río)...
Volviendo a Val-d-Aba-Asta, las tres palabras hunden sus raices en las lenguas indo-europeas, como pasa con muchos otros vocablos (sobre todo topónimos) del Norte de España. Porque este tierra, antes que nada, fue tierra astur, prerromana, indo-europea... Quiero citar algún ejemplo asturiano, que heredó en su nombre el de los pobladores del agua, los astures. Son todos vocablos prerromanos:
- Amieva: am: lechi de río; aba:agua; significa zanja, valle de agua.
- Narcea: nar: agua: valle de agua.
- Sella: sal-i-a: agua: lugar de agua.
- Oviedo: Uvieu, de pre-indo-europeo: alb-aub-ob-ov: blanco, agua: lugar de agua.
- Aragón: ar-a-g: valle, ribera, corriente de agua.
- Turón: twr- tor- taur: altura; on: agua; agua de la altura.
- Siegalaba: Ap-aba (agua) latín:secata: cortada; corte sobre el agua.
En casi todos los nombres se producen reiteraciones de:
- Pal- Bal- Val- Valle : agua (nótese la utilización actual de palustre, como relativo a laguna, pantano...)
- Aba: agua
- Asta-ura: agua
Y es que hasta físicamente: el 70 por ciento de nuestro cuerpo es agua.
Comencé esta perorata, - ¿lo recordáis? - hablando de La Seca, mi pueblo natal. Hay una cita del año 359, que habla de Illa Seku, como corriente de agua; de cuando reinó en esta zona un rey vándalo, Guntamundo. Pues, los vándalos eran un pueblo indo-europeo, de aquellos pobladores del agua. La seca tiene agua, río; es un valle de agua; de agua astur ( asta-ura: agua, agua), no contaminada..
Pues va a tener razón Martino. ¿Cúal? ¿Don Eutimio, o Citiz?
¡La Seca es agua: mil veces agua!
(Alfredo García Fernández)