La Pola de Gordón - Leon

A Miguel Delibes le debemos obras impagables.

como El camino, Cinco horas con Mario o la última, El hereje. Pero todos recordamos sus santos inocentes, el drama rural de Extremadura que publico en 1981 y que fue llevada al cine por Mario Camus.
Las interpretaciones de Paco Rabal y Alfredo Landa forman parte de lo mejor de nuestro cine mas reciente.
El escritor castellano, Premio Miguel de Cervantes, ambientó en Extremadura un libro en el que aparecen señoritos, criados, la caza y unas relaciones sociales de un mundo que agoniza.
Y por supuesto, la inolvidable “milana bonita”.

Pues sí. La última novela que leí de él fue El hereje, que es estupenda, una obra maestra de la sobriedad en la prosa. La primera que leí, siendo adolescente fue La sombra del ciprés es alargada, que me gustó muchísimo.

Una pena. Se ha muerto una figura señera, no sólo por su calidad literaria, sino por su testimonio de bonhomía. Muy diferente a otros.

Buenas tardes: Acabo de enterarme de la muerte de Miguel Delibes,estoy de acuerdo con vosotras de que era un magnífico escritor,a mí personalmente me encantó su libro (5 Horas con Mario)aunque sus otras obras también están muy bien.No cabe duda de que España pierde una buena figura literaria.

Un beso.....Zarina.

Muchas gracias por el apoyo recibido,que habeis sabido estar, en los momentos que necesitas a los amigos.

Un abrazo.
Cesar V.P.

Os queremos, como ha quedado demostrado.

Besos, chicos, y descansad de tanta emoción.

Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales.

M.Delibes

Hola a todos,Zarina, Miguel Delibes como escritor nos dejo unas obras literarias preciosas ,todos alguna nos viene a la memoria,y los Santos Inocentes que se Vio en la tele interpretada magistralmente.La milana bonita,Alfredo Landa...etc..

Zarina Cesar,teneros de nuevo(en el foro, es una alegría y habernos sentido por vosotros "útiles"nos alaga.
Un saludo y besos grandes y pequeñines.

Fueron muchos los primeros lectores,en todos los estamentos Sociales


los bachilleres, que se reconciliaron con la literatura, que quisieron ser Daniel El Mochuelo leyendo una de esas obras que, por suerte, se recomendaban en los colegios: ‘El Camino’. Y muchos niños de aquel León rural entendieron que la literatura sí podía ser como la vida.
Para Delibes los niños eran un elemento literario de primer orden. “Para mí el niño es un ser que encierra toda la gracia del mundo y tiene abiertas todas las posibilidades, es decir, puede serlo todo mientras el hombre es un niño que ha perdido la gracia y ha reducido a una -el oficio que desempeña- sus posibilidades”.

Muchos paisanos de nuestra tierra descubrieron que una buena novela puede ser muy entretenida leyendo ‘Los santos inocentes’, donde había gente como ellos, y animales. Y sentencias como las que había escuchado en su casa siendo un niño de la posguerra: “Castilla no da un chusco para cada castellano”, escribía Delibes y decían tantos abuelos en sus casas.

Muchas familias entendieron lo que estaba pasando en sus casas, con los niños que se pegan y se celan, que se quieren y se odian... los niños de ‘El príncipe destronado’.

Muchos leoneses ‘atascados’ en Alfredo Landa y el landismo descubrieron que el cine podía ir más allá, hablar de lo nuestro, en la adaptación al cine de ‘Los santos inocentes’ y se enternecieron viendo a Paco Rabal hablando con su ‘milano bonito’.

Y, como ellos, ironizó sobre la política y los políticos, del circo electoral, en ‘El disputado voto del señor Cayo’. Denunció que eso era un teatro malo y nos enseñó el teatro bueno, el de ‘Cinco horas con Mario’, tan recordado en la voz de su paisana Lola Herrera.

Y, además, era cazador y pescador y hablaba en sus libros de la tortilla de Remellán, de la primera trucha que pescó de un kilo, precisamente en el Órbigo...

De casi todo lo que nos contaban Miguel Delibes ya había dicho o escrito algo, algo sensato, y bien escrito. Así, hoy mismo, podríamos recuperar algo que escribió sobre Chile hace muchos años:

“El terremoto, he aquí una característica chilena que en cierto modo da fisonomía al país. El terremoto resulta tan familiar a los chilenos como a los españoles la pertinaz sequía...”.

Y, además, los sesudos críticos también vieron en su obra todas las virtudes y han escrito de él las cosas más bellas, entre las que se repite que fue un maestro del lenguaje y que siempre utilizó el mejor castellano de nuestra novela.

Así se entiende que hoy haya un luto general entre las gentes de a pie y las gentes de la cultura. Se escribirán páginas y páginas, se repetirán elogios y elogios, se hablará de aquel hombre que comenzó a alejarse ya hace más de una década cuando se le declaró un cáncer.No quiso dar la vara.
Buen paisano éste que ha dejado huérfano al mejor castellano.

Hola, mari: hasta ahora no he podido contestarte. Qué maravilla de texto, me ha gustado mucho. Tienes razón, precisamente por lo que valía este hombre "no ha dado la vara". Qué discreción y qué saber estar, tan distinto a otros con muchos oropeles y muchísimo más bajo su nivel literario.

Has hecho una buena apología. Te felicito por ello y desde luego que estoy de acuerdo contigo en todo.

Saludos.

Gracias maga amiga.

Feliz fin de semana a todos desde el sur de león besesines grandes y pequeñines.