Certamen de Poesía, Agosto 2011, Una de las poesías leidas fué ésta,cuyo título es RECUERDOS Y AÑORANZAS DE IZAGRE. Mi niñez fue corta allí, sólo hasta los once años porque cambiaron mis pasos en busca de otro confín. Yo con un temple viril marché sin mirar atrás triste y firme el ademán caminando hacia otros lares y hasta cruzando los mares donde Dios también está. Nunca me olvido de Izagre porque ahí están mis raíces y los años más felices más que en ninguna otra parte. Allí descansan mis padres, allí conocí la luz, me guió su cielo azul mostrándome el horizonte, llevándome hacia otro norte en mi plena juventud. Pero en la mente me quedan lo que con moco aprendí, aunque este lejos de ti en otras lejanas tierras. El sonido de campanas, para a la iglesia acudir, el caracol que avisaba al ganado ir y venir. Los juegos de pelota y chana tras la misa o el rosario, la jarra de vino siempre para levantar el ánimo. Las tabas para las chicas Y la comba de brincar,’ los chicos peonza y tejo con cartones a jugar. Muchos recuerdos me traen los tochos de la reguera en los días otoñales suavizándose en la vega Los garbanzos con salitre, las barbas y las acederas, las muelas que se hacen antes y de algún huerto las peras. Abronillos y amaulinos en las zarzas de la vega, alguna mora perdida agridulce pero buena. De la escuela mil recuerdos en mi mente merodean, memorias interminables para redactar poemas. Del maestro las correas, de los pies los sabañones, la tabla de multiplicar al ritmo de las canciones. El catecismo completo, sin entender la mitad y dicho de “carretilla” si no querías “cobrar”. La canción de Cara al Sol o tal vez Prietas las Filas, era mi escuela querida que llevo en mi corazón. Los horcones y las garias, los bieldos y las horquetas. Al atardecer y al alba del carretillo las ruedas. El tamboríl en las fiestas, caramelos del “Torero”, los bailes en plena calle, con polvo, sol y sereno. Los forasteros de Alvires, que a Izagre siempre vinieron los melones a Sahelices, bajo el brazo de recuerdo. De la Iglesia no hablaré Por respeto a mi pasado. Como el Quijote diré: Topamos con la Iglesia, Sancho. El autor es E. Paniagua Paniagua,que, desgraciadamente, no tiene la suerte de disfrutar de éstas y otras celebraciones junto a sus parientes y paisanos. |