Espina de Tremor - Leon

Quizá las "jarturas" de estos días hayan influido a que recordase antaños "guisos", sin duda alguna muchísimo más modestos pero no por ello menos envidiados y los de "uso diario", incluso más apetecidos.
Por ello me permito glosar un poco negativamente un utensilio moderno, útil sin duda alguna y que creo que raro será el hogar donde al menos no nos topemos con uno.

Bienaventurados los que no tuvieron, tienen, ni tendrán olla express, rápida o cualquier otro artefacto que se le parezca porque de ellos fue, es y será el reino de la mesa.
¿Por qué digo esto?.
Añoro la olla, la cazuela y puchero de porcelana, la tartera de Pereruela (en aquel entonces “perigüela”) y no digo el pote por no haberlo tenido en nuestra casa, había en la de los abuelos, por lo sabroso que resultaba todo lo cocinado con dichos utensilios.
¡Qué apetitosos estaban los guisos de patatas y arroz con costilla de cerdo curada, las patatas con fréjoles o simplemente sazonadas con unto o manteca, el cocido de garbanzos con su sopa de fideo de primero, las alubias pintas, las patatas con arroz y bacalao con huevos escalfados, ... ¡
Con seguridad también tenían que ver en ello y muy mucho “las materias primas” que se introducían en los “cacharros”, pero la conjugación de ambos lo hacía excepcional.
Podréis pensar que es una añoranza típica de un añoso “carrocilla”, posiblemente, pero yo también puedo pensar que quizá algunos de vosotros, por vuestra juventud, no tuvisteis la suerte de disfrutarlo.
Cuando lo lea mi mujer lo primero que voy a oír es “van a creer que no sé cocinar” o algo parecido, os puedo asegurar que es una gran cocinera pero ... ¡tenemos olla exprés!.

Saludos, Paco.

Con todo mi afecto para todos, os deseo que el próximo Año os sea de lo más bonito.