El sandwich de la UPL La Crónica de León A MI AIRE / José Eulogio Hernández El sandwich de la UPL Se sorprendía Javier Chamorro el pasado viernes, cuando la presidenta del PP, Isabel Carrasco y Eduardo Fernández, a la sazón secretario del partido, le hacían un sandwich en el Instituto Leonés de Cultura. La cita del pasado viernes podría ser calificada de “histórica”, por cuanto ni en León, ni en el resto de la espacrisis, se acostumbra a firmar pactos de consenso, por mucho que diluvie. La línea Sama-Velilla, después de todo lo que se ha escrito, obtiene ¡por fin! un no rotundo, y de paso se le sacude una patada en el culo a cuantos oficialistas la consideran por encima de los desastres medioambientales. Y he aquí que el asunto nos devuelve a la sinrazón de un partido, que fue (y sigue siéndolo al menos en el Ayuntamiento de León) llave de gobiernos y tercera fuerza política a la hora de las urnas. Chamorro, entre Isabel y Eduardo, las dos caras del bimbo, ¿qué representaba? ¿Una loncha de mortadela? ¿Una loncha de chorizo –con perdón–? ¿O esa loncha de queso fino y trasparente que apenas aporta nada al bocadillo? Mirando por encima del hombro a Paco Fernández –que asistía absorto a la escena– Chamorro parecía, para los populares, el superbocata al que el niño quiere hincar el diente a la hora del recreo. La UPL, o lo que de ella subsiste, camina hacia la cita del 18 de octubre, a la espera de celebrar su consejo de estatutos. De ahí a enero, la historia quedará en manos de Chamorro y Lázaro García Bayón, –presidente y secretario general– para cocinar el resto de los cargos: Abel Pardo, pasado por el tamiz de los intereses de grupo; media docena que llegarán de La Bañeza a la Sobarriba; Melchor, Gema, Valderas… y poco más, para reorganizar el partido con vistas a nuevos comicios electorales, a la vera del PSOE capitalino. A Otero y Herrero les mandarán que se busquen las habichuelas en el Civiqus de Miguel Hidalgo. Se ignora a Castresana y se abren las manos al Pa-lul de Chema de Francisco, al que Lázaro le pedirá consejo, sin opción a cargo alguno. El sandwich está preparado, con el PSOE y el PP atentos a comérselo vivo. Pero ojo, que de momento, la loncha de Chamorro, la controla Paco.
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