Cistierna - Leon

La Crónica de León

EL COLUMNISTA INVITADO / Miguel Hidalgo García
León sí
León sí, amigos. León sí puede aún conservar su principal valor: el de su tierra, el de sus paisajes y ecosistemas, el de su aire, sus árboles centenarios y sus aguas limpias y cristalinas. León sí puede tener un futuro para su montaña. El que hoy sólo puede garantizarse con su conservación, porque el futuro de la Tierra, con mayúsculas, será de amor y respeto exquisito por todo lo que en ella hay, o no será. Y lo que hay en esta tierra leonesa, en sus valles y montañas, en sus bosques y cascadas, es de mucho valor. Por eso, si se preserva cuando aún tenemos tiempo, estaremos garantizando su futuro, que es el nuestro. Y yo digo León sí, porque el documento que ayer se suscribió por todos los partidos políticos leoneses –puestos en el brete por esa panda, hoy enorme, de locas y locos que constituyó la Plataforma contra la línea Sama-Velilla– supone la esperanza de que ese futuro es posible.
El documento se hizo público, con luz y taquígrafos, ante todos los medios de comunicación, y con las correspondientes fotos –que ya nadie podrá borrar– por todos los partidos políticos leoneses. Lo que en esa foto se dijo es lo que se ha venido exigiendo por la gente humilde, por eminentes catedráticos y expertos, por intelectuales, artistas, y por los paisanos y paisanas que han vivido en esas tierras y las han cuidado durante generaciones: no queremos que esa aberración destroce nuestra tierra.
Somos humildes, no sabemos de técnicas ni de kilovatios, no nos importan los cálculos macroeconómicos o electro manipulados, ni necesitamos esperar que los estudios de impacto medioambiental nos digan lo que ya sabemos. Esa línea destruiría la montaña; y con ella todos los tesoros que nos guarda. Por eso, sin meternos en casa de nadie, ni valorar la conveniencia o no para la economía mundial, nacional o regional de que se produzca energía en Asturias para llevarla a Honolulú, o donde sea que quieran llevarla, hemos dicho rotunda y sencillamente que ese atentado no puede hacerse en León. Y lo hemos dicho, juntos y unánimemente. Todo lo demás no importa. El compromiso está firmado y es público. ¡Y ay de aquel que no lo cumpla!
Por eso, ayer, en plena crisis, y a pesar de estar lleno de motivos para el desánimo o la desesperanza, pensé que León sí tiene aún futuro. Es nuestro.

Miguel Hidalgo García es coordinador general de Civiqus

Mucha parafernalia y pocas nueces.
No podemos decir que como somos humildes no entendemos nada ,eso es de tontos.
Tenemos que subirnos al carro de la generación energética porque nosotros con nuestras actuales térmicas ya somos una potencia nacional.
No puede ser que queramos vivir de las cascadas,por favor mirémonos en el espejo de Asturias,puede haber cascadas,pero también algo más.

Por favor,un poco de sentido de la realidad,que la gente vive de los empleos que daría una central de ciclo combinado,no de los bosques y las cascadas.Estoy harto de leer que nuestro mayor patrimonio es el paisaje cuando el mayor patrimonio que debería tener cualquier territorio es el empleo,la industria,la generación de riqueza real.

Al final lo que pasará es que las generaciones futuras acabarán emigrando a trabajar a alguna de las 11 centrales generadoras de Asturias y nosotros nos quedaremos con el paisaje,...y además la línea,que no se va a parar,y nos preguntaremos por qué no aprovechamos para exigir alguna de esas centrales para León, como mucha gente se pregunta ahora por qué León en su día no quiso la Renault y se fue a Valladolid.

tu si que sabes sehnsucht asi esta leon y provincias

Pero déjanos a nosotros criticarnos a nosotros mismos,paleto de Guardo.De verdad,¿no te cansas?