Cistierna - Leon

Diario de León

Torres más altas quedaron

26/09/2009

Análisis | L. URDIALES


La Sama-Velilla es un proyecto salvador de Asturias, de su economía; un pilar en el plan energético nacional que, como anteriores gobiernos, también defiende el de Zapatero. Y en León es ya una entrega del pueblo contra Zapatero, que se ratifica tras el gesto de ayer, de la unión de manos de todos los jefes de los partidos políticos de León respaldando el no con mayúsculas que defienden los colectivos frente al empuje de Madrid y la insistencia del Principado de Asturias y su presidente socialista. Aunque la Sama Velilla en León es también un largo ejemplo de resistencia ante el poder.

En Pandeviejo queda el ejemplo de lo que iba a ser y no fue. La montaña de Riaño se buscó un buen abogado, fue a Europa y puso patas arriba la idea de pasar la línea de alta tensión de Sama a Velilla por Valdeburón, La Villa, o los valles de Pedrosa; cuando logró que el Fuenteovejuna que no triunfó con el embalse lograra detener el empeño gubernamental de sacar la energía de Asturias a Palencia a través de León el proyecto ya había pasado del papel al monte. En los límites de León con el concejo de Caso queda el ejemplo de las torres monstruosas que iban a sujetar los cables; igual que en las veredas de los valles del Monteviejo hacia Boca de Huérgano, que aparecen como esqueletos metálicos del horror. Allí siguen en pie.

El colectivo vecinal y social que ha decidido parar la Sama-Velilla se ha propuesto mantener viva la imagen de la resistencia; la llama de la protesta social y cívica corre por delante de cada manifestación que han sugerido como respuesta al proyecto. La próxima está por llegar. Ha habido crespones verdes por el Curueño, gritos de no pasarán, niños que piden que no les obliguen a crecer debajo de unos cables. Eso es hoy el tercio norte de León. Resistencia. Ayer lograron el apoyo sin disculpas de todos los políticos. Ahora se espera que los procuradores en Cortes o los Diputados nacionales actúen de acuerdo con ese consenso inquebrantable que ayer se firmó en la calle Santa Nonia: que cuando llegue una proposición no de ley de Joaquín Otero (hipótesis bien probable de cumplirse) emitan un voto en el mismo sentido que los jefes de sus partidos provinciales expusieron ayer en la mesa de unión total contra la Sama Velilla.

De lo contrario, el próximo Riaño leonés estará más cerca que nunca de ver su realización.