Cistierna - Leon

La Crónica de León

EDITORIAL /
La Sama-Velilla acelerará la muerte del carbón
Podía intuirse tras años de marear la perdiz con cambios de trazado y llamadas continuas a la urgencia nacional para evacuar la electricidad procedente de Asturias. Los opositores a la línea de alta tensión, que en este momento son la totalidad de partidos políticos y agentes sociales de León, se aferraban en su defensa de la montaña en que ningún informe técnico justificaba la necesidad de esa línea, en la actualidad. El problema no era el presente sino el futuro; y esta información ha sido escamoteada al debate público durante años. Ha sido el presidente asturiano el que ha dado esta semana un puñetazo sobre la mesa afirmando que la línea se hará como sea. La razón para Asturias es evidente. En los planes del Gobierno asturiano está convertir a Gijón y a Asturias en una potencia de primer orden a nivel nacional e internacional en la producción de energía eléctrica. Para ello ya se han hecho millonarias inversiones en el puerto del Musell y aún están pendientes hasta 5.000 millones para la regasificadora y la adaptación de las térmicas al gas y la construcción de nuevas térmicas exclusivamente de gas. El gas es la clave. Importando el gas a través del macropuerto de Gijón, se surte a todas las centrales, también de gas que funcionarán en el Principado y se exporta esta energía al resto de España y quizá de Europa. Lo que Asturias necesita son grandes líneas eléctricas de evacuación de esta electricidad y éstas son la futura de Penagos por Cantabria y la Sama-Velilla por León. Con un sector eléctrico a base de gas y renovables, la muerte del carbón asturiano ya no sería tan traumática, lo que dejaría a la minería leonesa sin el amparo de la minería pública, a la que debe en parte su dura subsistencia hasta este momento. Las eléctricas se reúnen este viernes con el Gobierno para exponer su postura ante la delicada situación que vive el carbón, que el pasado martes alcanzó el compromiso del Gobierno de mantener las ayudas. Y su postura, ahora conjunta, no parece nada favorable a sostener el carbón en un futuro, mientras que sí tienen claro el futuro del gas, por el que han apostado en firme desde hace tiempo. Si la Sama-Velilla sale adelante, el gas habrá dado un paso de gigante para sustituir al carbón en las térmicas y León puede encontrarse en muy poco tiempo con una montaña destrozada y las minas cerradas, sin que nadie haya negociado ofrecer nada a cambio.